Se supone que las cosas no deberías estar sucediendo de esa manera.Se supone que había convencido a su madre para pasar un tiempo agradable con su menor. Un tiempo para mimos, para demostrarse lo mucho que se amaban y para comportarse como la pareja enamorada que eran.
Las cosas no tenían que ser así.
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Las manos del moreno se paseaban desvergonzadamente por todo el cuerpo del menor mientras sus labios se movían bruscamente contra los otros. Los dos disfrutaban del contacto y gimieron contra sus bocas al mismo tiempo cuando sus erecciones se frotaron.
—A-Ah... Nam...— Dijo el más bajo cuando los besos del mayor se pasaron a su cuello dejando notorias marcas. Las manos de NamJoon se fueron al trasero de TaeHyung apretándolo salvajemente al mismo tiempo que mordía el su cuello haciéndolo soltar un gemido.—A-Apresúrate...
Las manos de NamJoon subieron a la cara de TaeHyung con tres dedos en alto indicándole con la mirada que los lamiera. TaeHyung metió los dedos a su boca lamiéndolos mientras miraba a los ojos al NamJoon. Cuando los dedos estuvieron lo suficientemente lubricados con su saliva los bajó mientras escuchaba las voces afuera de la carpa que compartían. Subió a besar nuevamente los labios de TaeHyung y justo cuando iba a insertar el primer dedo, una voz de fuera de la carpa los alarmó a ambos.
—TaeHyung, NamJoon, vamos a empezar la fogata en unos minutos, quiero verlos ahí lo antes posible.
Mierda, pensaron los dos al mismo tiempo.
Se separaron del ardiente beso mientras se paraban para arreglar sus prendas para que nadie sospechara nada. No les importaba que la gente supiera de su relación, de hecho, ya era pública hace mucho, pero lo que no querían era que supieran el hecho de tener erecciones y no poder bajarlas antes de ir a la fogata.
—Vamos bebé.— Dijo NamJoon dando un último beso, tratando de controlarse, a los labios de TaeHyung.—Esto lo terminaremos después.—Dijo con un guiño.
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Pasado un rato, se encontraban los dos sentados tapados con una manta mientras el resto de las personas del campamento hablaban entre ellos.
NamJoon sintió una mano en su muslo acariciando lentamente mientras TaeHyung hablaba con alguien del campamento. Miró a TaeHyung y este le lanzó disimuladamente una mirada pícara para luego seguir hablando.
La mano se deslizó lentamente a su entrepierna aún erecta empezando a restregarla con la palma de la mano. El sonrojo de NamJoon no se hizo de esperar, mirando a todo el campamento con nerviosismo.
—Tae...— Se aclaró la garganta—TaeHyung— Dijo en el oído del menor tratando de pasar desapercibido. TaeHyung lo miró con falsa inocencia y luego sonrió al verlo nervioso.
—¿Qué pasa Nammie?¿Por qué estás rojo?¿No te estarás resfriando?—Puso una falsa mirada de preocupación, haciendo al resto del campamento preocupar.
—N-Nada... Sólo... No es nada...—Dijo con un deje de frustración al saber que parar no estaba en los planes de Taehyung, y para antes que la cabeza de TaeHyung volviera a su posición inicial, su mano se introdujo completamente en sus bóxers. Los dedos mayor e índice del más bajo empezaron a acariciar el glande lentamente.