(segunda parte)
Un agudo dolor recorrió su cráneo como relámpago. Retorciéndose en su lugar y con sus gritos acallados por la mordaza, Ari intentaba librarse de las cadenas presa del miedo y del dolor. Su mente no dejaba de repetir los mismos recuerdos confusos en un bucle interminable.
La voz suave y cínica de Gretel era lo único que mantenía, irónicamente, su cordura.
—He fallado —le dijo a su hermano haciendo un puchero—, no le he dado al cincel.
—Apunta bien, tarada —masculló el niño en respuesta. Gretel asintió con énfasis, volviendo a elevar el maso y propinando un golpe mucho más fuerte que el anterior.
Ari volvió a ahogar un grito en la mordaza. El impacto del maso le había abierto un hueco en el cráneo, dejando escapar un hilillo de sangre sobre su cuello.
Gretel gritó emocionada con una enorme sonrisa en el rostro. Estaba orgullosa de su acierto, pero Hansel se limitaba a fruncir el ceño.
Más animada que antes, la pequeña niña procedió a dar otro golpe.
De no ser por la limitada fuerza de la moraleja, Ari hubiese terminado con el cráneo hecho añicos en un santiamén. Para su buena suerte (o triste desgracia), Gretel solo había logrado causarle algunas contusiones y unas ligeras quebraduras en la nuca.
***
Lo primero que Wendy vio al despertar, fue a la dragona desapareciendo entre frondosos árboles. Aunque se vio tentada a tirar de la cadena mágica que las unía, decidió averiguar que tan lejos podía llegar aquella lagartija, Aunque realmente sus razones para no ir tras ella eran más internas.
La cabeza de Wendolina era un lío total después de la conversación que había tenido con es tal Zand. Desde su repentina aparición (hacia sólo pocas semanas), le quedó claro que no era alguien a quien tomarse a la ligera, aunque su actitud perezosa y presencia relajada le provocaba echarle algunas bromas. Las situaciones en las que el joven le había puesto al tanto no eran muy claras, sino mas bien confusas e incoherentes. No había sentido en que un viaje astral, tal como ella conocía, pusiese al amo de los sueños en un cuerpo humano. También era consciente de que muchas situaciones que estaba pasando eran absurdas y desubicadas, aparte de que el mundo entero en el que vivía parecía tener fallas fatales, como si alguien estuviese tratando de contar una historia bien hilada, pero en su lugar se fuera ppr las ramas y omitiera detalles importantes. Amenos que fuese aquella situación.
Pensar en ello era un chiste de mal gusto, claro estaba, pero no debía abandonar aquella posibilidad ya que era Ari de quien estaban hablando, amo y señor de los sueños y la imaginación... Si estaban atrapados en su mundo, todo era posible.
Cazador fue el primero en percatarse de que Wendy no se encontraba conforme con algo, pero cuando quiso preguntar, la moraleja le demandó revisar las heridas de Reynald.
El muchacho aceptó a regañadientes, dirigiéndose hacia el zorro que se hallaba empesimismado, contemplando sus armas como si fuesen un par de viejas amigas a las que pronto debería decir adiós.
—Viejo, muestra las patas —dijo con la mirada seria. El zorro se negó a obedecer poniéndose en pie con el orgullo tan destrozado como sus patas.
Se alejó del grupo, enfurruñándose en un rincón solitario, en su rostro peludo se traslucía la más pura decepción sobre si mismo.
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Cuentos y Leyendas de los hermanos Lewis (Parodias)
FanfictionRecopilación de cuentos de hadas y leyendas más famosas protagonizadas por El Amo de los Sueños y la imaginación. Ven y adéntrate un poco en mis sesos fundidos por las drogas y el alcohol a un mundo dónde tus cuentos de hadas se verán trastornadas...