Tanto Cazador, como Ysegrin y Reynald (o Reynard, alguien ayúdeme con esta confusión) tenían expresiones serias mientras escuchaban atentamente las palabras de Caperucita (nombre que su padre solía usar hasta que decidió que era vergonzoso ser llamada así). Les contó sobre sus sospechas, obviando su encuentro con el chico de cuernos dorados por motivos que hasta ella misma desconocía.Cazador pareció querer decir algo, pero se quedó con la frase a media boca. Ysegrin miraba al suelo mientras jugaba con su barba, un tic que había adquirido cuando intentaba razonar algun problema. Reynard solo se limitó a acariciar sus revólveres enfundados.
—Así qué, ¿es probable que estemos atrapados en una dimensión creada por el amo de los sueños? —preguntó Cazador finalmente.
—Sí —afirmó Wendy—. De ser así, podemos ser cualquier cosa para él. No sabemos que es lo que planea encerrándonos aquí...
—O peor —dijo Reynard sin dejar de acariciar sus armas—, podríamos ser un mero pasatiempo. Lo poco que conozco de Flautista no es muy bueno. Es muy cruel y se divierte jugando a costa de otros.
—Le divierte quemar gnomos —agregó una vocecilla enojada.
Todos se giraron en dirección a la voz, un poco sorprendidos quizás. Al hacerlo se toparon con una pequeña triada de gnomos que los observaban con el ceño fruncido. Vestían trajes típicos de la India y sus rasgos eran de igual manera. Cejas gruesas, piel morena, ojos grandes y labios pequeños y finos.
—Sí, le divierte quemar gnomos.
—¿Que no ven que le divierte quem...?
La pregunta del último quedó en el aire cuando una ráfaga de fuego los incineró. El rugido de Tristana los puso en alerta, haciéndolos retroceder para despejar una improvisada pista de aterrizaje.
El cuerpo pesado y robusto de la dragona aterrizó con violencia, haciendo temblar la tierra. Lo primero que llamó la atención de Wendy, fue el aparente saco de basura que traía el lagarto en su hocico. Cuando Tristana lo dejó en el suelo, volviendo a su forma humana, quedó claro que era algo peor.
Wendy retrocedió exclamando una injuria, no escuchó los regaños de Ysegrin.
El muchacho tenía la cabeza ensangrentada, y pareciere que tuviera una esponja desgarrada en lugar de piel y pelo. Esto último ni hablar. Había quedado calvo tras el aliento fogoso de la dragona y casi sin ropa. Milagrosamente solo tenía quemaduras de primer grado.
— ¡Hay que curarlo pronto! —exclamó Wendy.
—Pues usa tu magia —contestó Tristana jadeando.
—No puedo. Estoy... Con la energía demasiado baja como para curarlo. La magia médica obliga a usar más energía de lo habitual para... Una moraleja "humana" como yo.
Cazador simplemente se dignó a cubrir el cuerpo de Ari con un trapo blanco.
—Descansa en paz.
—Aún respira —gruñó Reynard.
—¿Es que te gusta andar arruinándole los sueños a la gente?
El zorro puso los ojos en blanco.
— ¿Entonces como vamos a salvarlo? —Tristana miró a Wendy con una ceja enarcada—. Aunque tengo implementos para curarlo, necesito ollas, camas, vendas y fuego. Muchos recipientes un lugar cómodo e impóluto.
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Cuentos y Leyendas de los hermanos Lewis (Parodias)
FanficRecopilación de cuentos de hadas y leyendas más famosas protagonizadas por El Amo de los Sueños y la imaginación. Ven y adéntrate un poco en mis sesos fundidos por las drogas y el alcohol a un mundo dónde tus cuentos de hadas se verán trastornadas...