20.Lágrimas de Sangre [Parte 2]

48 2 0
                                    

Pasando la puerta esta la persona que pensé haberla perdido, la qué cuidó de mi desde ciempre y la que casi muere por protegerme.

Abrí la puerta de madera con la mano temblorosa y sin saber qué le diría. La pierto rechinó mientras la abría, no quería molestarla mientras descansaba despues de lo debilitada que estaba. Me acerqué despació hasta su camilla, y al ver su rostro de nobleza, paré de caminar, pues quería disfrutar al menos unos segundos el verla tan tranquila despues del infierno que sufrimos tras la muerte de mi padre.

Estaba parpadeando, parece que la desperté al entrar.

_Eliam... acasó... has muerto tu también._ la escuche hablar y las lágrimas de felicidad salieron sin parar.

_Ma-mamá_ mi cuerpo avanzó por sí solo a abrazarla y romper en llanto al ser recibido en sus brazos. ~¡¡Creí que me habías dejado mamá!! ¡No me avandones nunca!~

Sentí la mano de mi madre acariciando mi cabeza, aunque solo fuera una simple caricia era lo único que creí no sentir jamas y lo que no lo perderé por otros que intenten arrebatarmelo.

Fué en momento en que juré volverme más fuerte para poder defender a los que yo quiero, no me creí un heroe ni tampoco un villano, solo creí en mi propia justicia.

***

3 meses después...

Ya han pasado tres meses, ya nisiquiera me acuerdo de los días infernales antes de llegar a Helaps. Durante este corto tiempo he aprendido distintas cosas sobre supervivencia gracias a las lexiones de Yuno, el que nos salvó a mi y a mi madre; y el uso de armas por Qûel, aun le tengo miedo, cuando me mira es como si me combirtiera en piedra, y todavía pienso que es una sádica.

En este momento estoy de exploración con Yuno, pues hace tres días se enviaron a 3 cazadores a recolectar recursos para la colonia pero ninguno de ellos ha regresado hasta el día de hoy. Los ancianos de la colonia enviaron a Yuno, uno de los mejores exploradores de Helaps, a investigar el pase detras de las montañas, el lugar a donde los gueron a cazar. Y antes de que Yuno partiera, le insití en ír, al principio se negó pero por alguna extraña raxón, cuando apareció Qûel de la nada y escuchó de lo que conversavamos, Qûel miró directamnete a Yuno y hasta que aceptó que lo acompañara...

_No puedo creer que me hayas convencido que me acompañes_ refunfuñando Yuno, avanzavamos saltando de árbol en árbol.

_Pero si fué Qûel la que te convenció._ sonreí.

Durante este tiempo he formado un lazo de confianza con Yuno, antes no le podía hablar pero ahora me siento más confiado en mirarle en la cara y hablar con él.

_Qû-Qûel no tubo nada que ver, no es que le haya tenido miedo u otra cosa_ morstro una leve expresión de nervismo en su cara al recordarlo, tan nerviosos que al momento de saltar de un árbol a otro, no miró lo que estaba al fente suyo, una gran pared de hielo de la montaña y chocó tan fuertemente que el hielo se agrietó.

Fueron tres minutos en que Yuno quedó inconciente y yo intentaba despertarlo.

_¡Eh Yuno! ¡despierta!_ parece que está despertando, empezó a mover su brazo lentamente hasta su rostro que había sido golpeado fuertemente contra la pared.

~Aaa que dolor de cabeza~ se sentó despacio sobandose la cabeza. _¿Qué diablos sucedió?_

_Te estampastes en una pared_ respondí riendome unos segundos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Darkness in the LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora