Darkness in the Light

14.El Exilio

__Rápido hay que llevarla a mi casa.__ dice Alam agarrando a la ángel Celia que había caido entre sus hombros.

__ ¡Alam espera¡, ni siquiera sabemos quién es, puede ser peligrosa.__ dice Joy advertiendo a Alam, pero este no le hace caso ya que él sabía que ella era la que le había salvado aquella vez cuando Eliam casi lo asesina.

Se dirigieron ellos rápidamente a la casa de Alam, cuando llegaron, Alam acostó suabemente al ángel en un sillón, cuando la soltó, se dió cuenta de que sus manos estaban manchadas de la sangre que salía de entre las heridas profundas de la ángel.

__Estas heridas son graves, debo ir a la farmacia a comprar algunos medicamentos.__ dijo Alam preocupado por el estado malherido del ángel,__ Joy cuida de ella mientras voy a la farmacia más cercana.__

__ Ok pero no te tardes tanto que no tengo mucho tiempo.__ responde Joy.

Alam sale corriendo de su casa a traer los medicamentos, pero, pasando 10 minutos, la ángel empieza a reaccionar tosiendo un poco, intentando abrir los ojos.

__ Que... que... en dónde estoy__ dice Celia toseando todavía, en un estado moribundo en el que no se podía nisquiera mover.

__ ¡¡¿Por qué me mentiste?!!__ le gritó Joy a la malherida de Celia.

__ Lo... lo siento..., no... no me lo permitieron..., estaba... fuera de mis límites...__ responde Celia faltandole la respiración.

__ ¡¿Límites?!, ¡de qué límites hablas!__ gritó Joy golpeando la mesa que estaba al cotado del sillón donde estaba acosatada Celia, __ ¡Tu eres una sirviente de Dios, que límites puedes tener.__

__ Deberas... lo siento tanto..., yo... enserio... les dije que te libraran de tu maldición..., pero ellos no aceptaron que haya sobrepasado mis limitaciones..., enserió lo siento...__ responde Celia que apenas podía llorar de entre todo el dolor que sentía por sus heridas.

__¡¿Qué fue lo que sucedió?! ¡¡Explicate!!__ gritó Joy, y golpeó otra vez la mesa.

__Lo que sucedió... Lo que sucedió... Lo que sucedió...__ repetía varias veces Celía aun con falta de respiración, __Lo que sucedió fue...

Despues del primer encuentor entre Joy y Celia...

Tras regresar Celia al Reino del Cielo, otro ángel lo esperaba en la entrada al reino, era un ángel de apariencia varonil, de cabello largo y castaño, y ojos azules.

__ ¿Cómo descubriste que no estaba ángel Gabriel?_ preguntó Celia sorprendida tras la presencia del ángel llamado Gabriel.

__Te has exedido de tus límites otra vez Celia, y ahora por qué lo has hecho.__ habló el ángel Gabriel tranquilamente.

__Sé qué lo que hecho ahora esta fuera de mis límites, y que todavía no he explicado el porqué de la anterior vez, pero porfavor creeme que lo hago por una buena gracia__ respondió Celia suplicandole al ángel.

No soy quien para juzgarte Celia, pero hay alguien que si debe hacerlo.__ dijo el ángel Gabriel, __tendré que llevarte hasta él. __

__¡No! espera, antes de que me lleves a él, necesito hablar con Dios__ respondió Celia, pero el ángel Grabriel no la hizo caso, y de su mano derecha, apareció una soga resplandeciente con la que sujeto a Celia y se la llevo adentro del Reino del Cielo.

Tras llevarla el ángel Gabriel a Celia adentro, los angeles que estaban en el alrededor, tenían sus miradas en Celia, estos parecían no expresar emoción alguna, solo paraban mirandola hasta que, el ángel Gabriel, entro con Celia a una enorme estructura que parecía un templo flotante con murallas de cristal y oro en los bordes, en la entrada había un extraño simbolo en la parte superior: