Enamorada De Un Psicopata I

Capitulo 4

Después de un momento deja de luchar mis manos empezaron a acaricias su cara y recorres su cuerpo como si descubriera cada centímetro de algo interesante e hermoso sus manos estaban frías y estaba muy quieta tan quieta como yo quería. Estaba muerta pero no sé por qué no podía sentirme feliz me encargue de ella quería tener la satisfacción mas grande al arrancarle la vida como a las demás, pero en lugar de eso me sentía miserable, angustiado como si hubiera perdido una parte importante de mí.

Me levanto como si durante todo el trascurso no hubiera respirado y apenas estuviera recobrando el aire pongo una mano en mi pecho mi corazón parecía querer salirse de mi pecho No pude matarla sus manos estaban frias estaba quieta pero no pude seguir por suerte todavia tenia pulso aun que era debil pero tenia miro en dirección al reloj que marcaba las 3:12

Intento volver a recobrar el sueño, pero no podía seguía dando vueltas en la cama me levanto de la cama cojo una sudadera con capucha gris y unos pantalones  negros. Camine casi por todas las calles que estaban totalmente solas. Fui al único lugar que me puede gustar de este país era un lugar apartado de todo un lugar donde podía sentir un poco de tranquilidad cuando armé la fogata me senté en el suelo mientras mis manos jugaban con el agua la vista era muy linda

Vivo en esa soledad que es dolorosa en la juventud, pero deliciosa en los años de madurez me encantaba esa sensación que tenía cuando estaba aquí, pero era como una burbuja que después se rompía y volvía a la vida real que está llena de miseria, soledad y sufrimiento y todo termina demasiado pronto.

Después de muchas horas fui a buscar ramas para que el fuego de mi fogata no se apagara, pero esta vez no estaba solo era ella la chica de mi sueño era ella estaba totalmente seguro las ramas me escondo detrás de un árbol sin quitar la mirada de ella. Coge pequeñas piedrecillas y las tira al lago. dejo caer algunas ramas que tenia en mis brazos

—¿Quien esta hay?

No sabia si salir de mi escondite o salir corriendo lo mas pronto posible antes de que llegara hasta donde estaba veía que cada vez se acercaba mas y mas así que cojo algunas ramas que se me cayeron saliendo de mi escondite ella me mira algo sorprendida

—¿Demon? ¿qué haces aquí?

Fruncí el ceño camino asta donde estaba la fogata para echarle algunas ramas

—Amm....Perdón no sabía que alguien ya estaba aquí... Así que bueno me voy —articulo ella mirandome fijamente

Asiento con la cabeza y vuelvo a retomar lo que estaba haciendo, pero ella vuelve a interrumpir con sus palabras

—Amenos puedes dejar de ser tan grosero desde que nos emos topado siempre eres tan grosero o callado acaso sabes hablar

La miro por un momento con el ceño fruncido es que ¿nunca se va a callar? Me toco la espalda buscando mi cuchillo pero el sueño que tuve vino como una película volví a sentir angustiado

—Que haces —dije intentando averiguar por que cada vez que pensaba en matarla esos sentimientos venían a mi impidiéndome hacer lo

—¿Que hago con que?

—Eso, como haces eso

—Ok...... Me voy

Ella se da vuelta lista para irse, pero no quería que se fuera la quería aquí aun que eso me fuera raro

—¿Porque estás aquí?

—Porque estas tu aquí

Una sonrisa se asoma en mis labios tenia un gran sentido para cambiar las cosas cuando quisiera ella alza una ceja mirándome

—¿Porque estas frustrada?

—¿Porque estas solo?

No me iba a responder nada y yo tampoco agacho la mirada y niego con mi cabeza sonriendo

—Eso es una sonrisa

—y tu siempre eres tan curiosa

—Demon

La forma en que pronunciaba mi nombre  Era diferente alos que alguna vez lo hicieron y eso me lo tomado como un desafío personal a esta chica le gusta poner el listón muy alto espero que no se arrepienta por lo que hoy acaba de hacer acabas de hacer que este psicópata encuentre su forma mas divertida de entretenimiento. Le dirijo una sonrisa coqueta y la miro fijamente alos ojos 

—Skey