Enamorada De Un Psicopata I

Capitulo 6

Skey Jhnson

toda la noche no pude dormir por terminar el trabajo de ciencias hace siete días que no veo a Demon desde lo que paso en mi casa Jennifer casi se muere con todo lo que le Conte. Cuando iba a iba llegando ala puerta del insti vi la motocicleta de Demon aparcada en el estacionamiento junto con un coche negro sentí un nudo en mi estomago cuando pensé en volver haberle seguro se reiría de mi es que solo a mí se me ocurre hacer lo que hice que tonta una discusión me saca de mis pensamientos sigo la mirada hasta donde provenía lo veo a él a unos pasos de la entrada.

Miro la puerta y luego a Demon si mi padre me viera en este momento de seguro de desheredaría voy en puntillas escondiéndome detrás de el carro para o ir mejor la conversación esto era lo peor que podía hacer esto no era propio de mí, pero si hacemos una lista de cosas malas que hice este año una mas no des alborotara la balanza, me acerco quedando en la parte trasera del carro para ver con quien discutía el. Era un señor que podía ser de 34 o 56 años, su cabello era color castaño como el mío, sus ojos marrones claro y vestía de traje como un empresario pero que hace el hablando con ese señor

—Sabes que no quiero que haya distracciones y esa chica lo es

—Yo se lo que hago— Alzo la mirada veo como La mirada de Demon estaba fría y su mandíbula tensa

—No claro que no tu no sabes lo que haces ¿Acaso sete olvido lo de platónica?

¿Platónica? Quien era era chico o chica que representaba ella para el y por que le dice que si se olvido de ella

—No, pero ella no es igual

—Enserio Pequeño Demon estas seguro que ella no ara lo mismo que platónica

Un largo silencio se plantó en la conversación, pero quien era diferente y quien era platónica miro a Demon que miraba los arbustos con la mirada perdida lo veo fruncir el señor mira de inmediato el carro escondiendo mi cabeza de inmediato Espero que no me haya visto me asomo por la ventanilla, pero me esconde de inmediato. El mismo cosquilleo había vuelto, pero esto ocurría cada vez que estaba cerca del, pero también la sentí cuando fui atacada hace unas semanas en mi casa ano ser que.... Sacudo mi cabeza ante ese pensamiento

—Ella es diferente—Dice Demon casi gruñendo— Pero si llega hacer lo mismo yo mismo me encargo de matarla

Suelto una maldición en seguida me tapo la boca deseando no haber llamado la atención de los dos señores, pero quien era este chico, De pronto escuche mal una parte de mi decía, pero yo sabia bien lo que había escuchado esto no podía ser cierto habla de matar a alguien.

Ya había escuchado suficiente cuando me disponía a ir mis tacones rechinaron con el suelo haciendo un ruido espantoso cayendo al suelo a la vista de estos dos señores esta claro me iban a matar y tirarían mi cuerpo donde nadie pudiera encontrarlo aún seguía mirando el suelo sin poder levantar la vista seria mejor que me fuera con cuidado con Demon al menos asta tener la certeza de lo que escuche

Alguien me levanta con violencia del suelo alzo la mirada y veo a Demon que tenia la cara crispada me miraba con una frialdad que podía asta dar miedo me apretó del brazo con fuerza con si estuviera molesto conmigo me arrastra lo suficiente lejos del señor

—Eres una estúpida curiosa odio alas chicas como tu

Estaba irritado podía verlo en su cara, pero la frialdad con lo que decía me daba miedo intento soltarme de su agarre, pero me apretó mas fuerte

—! Demon me lastima Maldita sea ¡

—Un consejo Skey aléjate de mi nunca mas quiero saber que robes información sobre mí, ni mucho menos que espíes mis conversaciones, no me busques. tu y yo no somos amigos ni nada de eso, pero si le llegas a decir a alguien de lo que as escuchado Me encargo de matarte

Este no era el al menos era una faceta que no conocía de el pero el no era nadie para tratarme así me quedo unos minutos viéndolo su mirada se suaviza un poco como si se diera cuenta de la magnitud de sus palabras

mi mano aterriza en su cara dándole una bofetada con fuerza

—Tu a mí no me das miedo—pongo un dedo acusador en su torso haciendo retroceder— y mucho menos me amenaces no sé quién te has creído, pero deja de ser tan patético