rêves de nuit

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Pov Alec

Estaba sosteniendo las lágrimas mientras tenía a mi pequeño hermano Max de 6 años entre mis brazos.
Estaba en uno de los cuartos del Instituto do de le dije que quería que se quedará y así lo hizo.

Cuando entre en su búsqueda junto a mi madre, uno de esos demonios aparecieron detrás de mí e hirieron a Max.

Yo lo mate junto a Jace e Izzy unos segundos después, a pesar de ser tres nos costó mucho trabajo.

Corrí a abrasar a Max y ordene a Jace e Izzy buscar ayuda.

Después de u os minutos de esperar la ayuda mamá s desesperó y fue a hacer una llamada.

Yo aún trataba de hacer funcionar la runa de curación de Max y de sanar la herida por mi cuenta, esfuerzos que no estaban sirviendo de mucho.

Solo 2 o tres minutos después de que mi mamá hubiera salido, regresó y esta vez  regresó con un hombre a sus espaldas. Ella le dijo que había Sido culpa de ella y el la interrumpió. Dijo que lo sanaría. Yo me limité a decir que Max ya no estaba respirando.

Magnus se arrodilló junto a nosotros u empezó a hablar en un idioma que no reconocí, pero segundos después de que dijera lo que sea que haya dicho, Max despertó y sus heridas se sanaron completamente. No pude evitar abrazarlo más a mi y llorar de emoción. Mi madre también se acercó a nosotros y entonces entro Jace, Izzy y Clary quienes llegaron justo a tiempo para ver de qué trataba todo eso.

Estábamos mimando a mi hermanito cuando un golpe hizo retumbar las paredes del Instituto.  Las primeras en salir fueron las chicas. Yo escondí a Max en un ropero del que le prohibì salir.

Al acercarme a la puerta ví que mi mamá era arrojada al lado contrario del pasillo callendo a unos centímetros de Magnus. Me acerqué corriendo junto a Jace en lo que Clary e Izzy  asecinaban a el demonio responsable a lo que pasaba en ese momento.

Me arrodille junto a Magnus, mi Magnus para ver qué él estuviera bien. Le pregunté que si estaba bien, que si lo llevaba a la enfermería, pero antes de responder empezó a gritar, sus oídos se llenaron de sangre y segundos después se desmayó.

No supe si fue el demonio o fue por el golpe que recibio, así como no supe cómo llegue a la enfermería con Magnus en mis brazos e  Izzy corriendo a mis espaldas.

Al llegar me encontré a Simón y a Maia en el suelo con las mismas características de daño que Magnus.

¿Qué rayos? - dijo Clary. 
Simón... - Izzy fue tras él y lo acostó en una de las mesas de acero de la sala. Jace procedió a hacer lo mismo con  Maia maldiciendo por lo bajo y diciendo cientas de cosas que pudieran causar ese efecto en los subterráneos.  Pero yo no quise escuchar. Solo podía pensar en salvar a Magnus y asegurar su bienestar.

Solo quiero que Magnus esté bien. Y que arreglemos nuestra estúpida discusión de una vez por todas.

MALEC. EL PRÍNCIPE DE EDOMWhere stories live. Discover now