Los recuerdos

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Cada vez me iba acercando más y más a los labios de Jane, no quería hacerlo pero algo más fuerte que yo decía lo contrario. Cuando faltaban unos 4 centímetros para que nuestros labios chocaran pasó lo inesperado.

- Buenos días. -Dijo una clienta anciana.

-Buenas, ¿ Qué desea?. -Preguntó Jane nerviosa.

-Un café con poca azúcar.

- Aquí tienes. -Dijo Jane

- Espero que duren mucho tiempo y siento haberlos interrumpido antes. -Dijo la anciana.

-Señora creo que malinterpretó lo de antes. -Dijo Jacob.

- Cómo usted va a negarmelo a mí que soy una anciana y conozco todo relacionado al amor y se que entre ustedes hay algo. -Diciendo eso se marchó.

- ¿ Me ibas a besar?. -Preguntó Jane.

-Claro que no, sólo estaba comprobando si la peste tan terrible que salía eras tú. -Dijo Jacob riendo.

-Que embustero eres, no había ninguna peste terrible sólo el olor a café, así que admite que ibas a besarme. - Dijo Jane soltando una carcajada.

-Jah ya quisieras tu. -Diciendo eso Jacob le sopló harina de café en la cara a Jane.

- ¿ Cómo te atreves? -Dijo Jane tirándole también la harina de café a Jacob.

Así estuvimos Jane y yo tirándonos con cosas en forma de juego por unos minutos hasta que de momento resbalé con la misma harina y me pegué en la cabeza muy fuerte con el suelo.

- ¿Jacob estás bien? - Preguntó Jane asustada.

-Yo... ahhhhh.-Jacob comenzó a gritar muy fuerte agarrándose la cabeza.

De momento comenze a sentir una corriente por mi cerebro y empezaron a venir recuerdos a mi mente, pero no eran cualquier recuerdos si no los de mi otra vida los que me convirtieron en Cupido. Eran esos recuerdos que siempre quise saber pero lo que más me extrañó de todo fué...

UN AMOR PARA CUPIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora