One Shots // MAGCON// COMPLETA.

El stand de los besos.

Jack & Jack.

Jack J. Domingo 7pm.

Shawn y yo estabamos hace días pensando en una temática para recaudar fondos por el baile de fin de año, eramos conocidos por ser alumnos medianamente aplicados por lo que nos tomaban en cuenta en la organización de cada evento. Tuvimos una "lluvia de ideas" con el comité del baile donde dijeron cosas como ferias de comida, bebidas, juegos. Pero a mi y a Shawn ninguna de esas ideas nos convencía lo suficiente, queríamos crear algo que los adolescentes de nuestro instituto pagarían por.

– Mm... vídeos porno? – Dijo Shawn mientras jugaba con mi perro sobre los pies de mi cama.

– Perfecto Shawn, porque todo el colegio se muere por ver un vídeo porno mío o tuyo. – Dije negando por la ridiculez de la idea en cuestión.

– Serían un desastre teniendo en cuenta que aún no diste ni siquiera tu primer beso. – Bromeo tirándome una almohada.

Mi primer beso... y en ese instante una gran idea llego a mi cabeza.

– Shawn, Shawn, escuchame, un stand de besos!

– Un qué?

– Un stand de besos, le pedimos a los más populares o atractivos que participen y cualquier persona pagaría por un beso de ellos, tu no? – Le pregunté.

– Pagaría millones por un sólo beso de Taylor Caniff. – Suspiró enamorado, había estado así con Taylor hace meses pero jamás se animó a hablarle.

– Te entiendo...– Suspiré desde la misma forma, solamente podía pensar en como sería besar a Jack Gilinsky, besar sus labios, tan suaves, o pasar las manos por su cabello, sus brazos. Dios mío, sus brazos.

Jack Gilinsky. El chico más atractivo de toda la cuidad, de todo el país, de todo el mundo si me preguntas a mi. De mi mundo. Era el mejor amigo de Taylor desde pequeños. Cada vez que entran en el comedor con el uniforme de fútbol Shawn y yo parecemos dos princesitas enamoradas. Pero ellos están en su ultimo año y nosotros en el primero, son imposibles, inalcanzables.

Estuvimos toda la semana organizando este stand, le veíamos un buen futuro. Hablamos con las porristas, con los del club de ajedrez, con cualquier persona que este dispuesto a participar. Solo faltaba algo, los más importantes, el equipo de fútbol. Yo no podía hacerlo, iba a morir de los nervios en el segundo que Jack Gilinsky levante la cabeza para verme, el problema era que Shawn se sentía así con Taylor, luego de horas discutiendo como haríamos esto decidimos jugar piedra papel o tijera.

Perdí. Tengo que ir.
Tengo que ir a hablarle.
A JACK GILINKSY.

Tranquilo Jack, de todas formas no sabe ni se acordará de tu existencia.
Luego de esta conversación nos fuimos a dormir, al menos Shawn, yo no pude ni cerrar los ojos de los nervios que tenía.

Al otro día por la mañana me arreglé más que nunca, me duché, me puse mi ropa favorita y me puse litros de perfume, simplemente no podía creer que iba a tener su atención aunque sea dos minutos.
Al entrar al instituto lo busqué con la mirada y lo encontré en un segundo, estaba sentado sobre su auto deportivo con dos chicas sentadas a su lado, no iba a acercarme. Mis manos sudaban y acomodaba mi cabello cada cinco segundos, que era una costumbre mia. Al pasar por su lado Shawn logró ver a las chicas alejarse por lo que (sin preguntarme) me empujó.

– Está solo, ve ahora mismo – Sentí su mano en mi hombro y al tener mucha más fuerza que yo terminé casi cara a cara de Jack Gilinsky.

Él levanto la cabeza algo confundido, para después soltar una pequeña risa, burlándose de mi supongo.