Seducción y Inocencia (PAUSADA)

Capítulo 1

Llevaba en brazos a su hermano pequeño, Jamie, y a su lado sentada en la litera estaba su hermana Samantha que estaba a punto de cumplir los 14 años. Acostada en la litera, mirando al vacío, se encontraba su madre y ni siquiera los fuertes estruendos del huracán que sonaban como si el mundo se estuviera acabando conseguía sacar a su madre de aquél estado de semi consciencia.

En aquél sótano mientras intentaba tranquilizar sus hermanos con un abrazo pensaba en como su vida tranquila de chica de instituto a punto de ir a la universidad cuya única preocupación era decidir a que universidad ir había dado un giro de 180 grados y ahora era madre a tiempo completo de sus hermanos y incluso de su propia madre.
Empezó a rememorar el último año cuando todo se torció.

Su padre era Coronel de la Armada y desde muy pequeña aprendió que eso significaba mudanzas constantes de colegio, de ciudad y incluso de país.
En su corta vida había vivido en México, Brasil, Marruecos, Inglaterra y Alemania. 
Finalmente hacía 3 años habían conseguido volver a Estados Unidos, y aunque aún existía la incerteza de que les podían cambiar de destino a su padre, al menos sabía que ya no se irían al exterior.
En todos esos años su madre había temido por la vida de su marido que a veces tenía misiones en lugares muy peligrosos.
Pero justo cuando se relajó y dejó de temer porque se encontraba en su país, le ocurrió lo peor en unas maniobras.
Donde su padre no tenía que haber estado sino que fue para sustituir un alto mando que se encontraba enfermo. No le llegaron a contar los detalles de lo que ocurrió, esos datos eran siempre secretos.

De lo poco que sabía de aquél día el mar se encontraba muy violento, y por alguna razón su padre se encontraba en cubierta, donde cayó al mar embravecido. Su cuerpo solo fue encontrado una semana después. Pero los acontecimientos de aquel fatídico día marcarían para siempre el destino de su familia.

Al recibir la noticia su madre emitió un grito de dolor y ese probablemente fue el último sonido coherente que salió de su boca. Entró en un estado catatónico que los médicos describieron como depresión profunda. Habían intentado de todo para sacar a su madre de aquél estado,  sobre todo porque su hermano Jamie, que entonces era solo un bebé de 3 años, lloraba todo el tiempo porque su madre ya no le cuidaba.

Elaine Masterson ya solo miraba al vacío o dormía durante horas y horas. No respondía ya a nada ni a nadie y Alison se tuvo que ocupar de sus hermanos, de la casa e incluso del funeral de su padre.

Era su último año de instituto y gracias a sus estupendas notas y unos profesores comprensivos pudo aprobar.

Era entonces una chica de 17 años que hablaba con fluidez 4 idiomas, sacaba sobresalientes en todo y había conseguido una beca parcial para estudiar nada menos que en Harvard. Así que la muerte de su padre y la incapacidad de su madre le obligó a posponer su matrícula y tomar un año sabático.

En su inocencia creyó que dando tiempo a su madre esa se recuperaría.
Ahora se daba cuenta de su ingenuidad. Su hermana Emily había sido más lista. Terminó el instituto y hacía 3 meses se había ido a la Universidad de periodismo de California. Se acordaba perfectamente donde, después de una breve conversación, Emily alterada exclamó:

_Alison no puedo más! Estar aquí en ese ambiente fúnebre me está matando!

_Emily! Por favor, ten paciencia. Te necesito aquí!

_Os quiero mucho pero me niego a continuar viendo como te engañas a ti misma y a los demás diciendo que mamá se va a recuperar. Me iré a la Universidad! Es lo que habría querido papá . Y tu deberías ir también.

_Y que se supone que haga con Jamie, Samantha y mamá?

_Alison! Ya lo discutimos mil veces! Tenemos unos abuelos en Washington más que dispuestos a cuidarles. Y mamá necesita ayuda profesional.

_Quieres que la meta en un manicomio?

_No seas obtusa! sabes que hay clínicas muy buenas que son como spas donde hay profesionales que le ayudarán a curarse, si es que es posible .

Eso último lo dijo con expresión de tristeza .

Y esa fue la última vez que discutieron el tema. Tampoco es que quisiera destrozar la vida a su hermana, es solo que se sentía muy sola cuidando a todos.

Escuchó como amainaba el viento y decidió subir a ver si era seguro  salir del sótano. Comprobó toda la casa, había dejado de llover y parecía todo en calma. Salió a la calle a comprobar los destrozos y se asustó cuando vio que a su casa le faltaba parte del tejado, también vio algunos desperfectos en las casa de los vecinos.
Tenían suerte en vivir en una urbanización destinada solo a las familias de los militares. Las casas eran de ladrillos al contrario de lo que ocurría normalmente en Estados Unidos, pero vivían en el Golfo de México, en una pequeña ciudad llamada Key West*. Era un pueblo muy pequeño a 3 horas de Miami, donde había una base naval de Estados Unidos. Un lugar precioso no fuera por la temporada de Huracanes.
Volvió a entrar en casa para llevar a sus hermanos a dormir, esa noche sería más seguro dormir en el sótano, mañana ya vería como arreglar el tejado.

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