Buscando el amor [Harco] » One-Shot«

Capítulo Unico

Viajes interminables ha hecho en toda su vida, llena de aventuras y extraordinarias emociones. Conociendo nuevas cosas, nuevas bellezas. Harry busca muchas cosas, busca riquezas en el conocimiento, sensaciones en el arte, casi todas encontradas, menos una, él busca algo, busca aquellas emociones en esa persona especial, que lo llevó al cielo, al éxtasis, a la gloria. Él lo busca pero no lo encuentra.

–Oye Sirius - Llamó Harry a su compañero de aventuras, su confidente, su casi padre.

–Dime Harry - El hombre dejó de mirar su mapa de la gran ciudad de Roma y lo miró levantando con elegancia una de sus cejas - ¿Sucede algo, pequeño?

El recién nombrado niega con la cabeza y revuelve con una cuchara su taza de café indeciso sobre si contarle sobre sus dudas y temores. Con un suave suspiro mira al hombre frente suyo quien espera una respuesta de su parte y él en un susurro le contesta.

–Nada, solo que... Tú crees que... ¿Lo vuelva a ver? Sé que han pasado dos año y fue solo por un momento en que lo vi y hablé con él pero... Se sentía tan mágico estar a su lado, padrino... - Confesó mientras pasaba sus manos por sus ojos con frustración evitando derramar una lágrima.

Su padrino hizo  una mueca de tristeza y acarició el cabello del más pequeño, sabía que la búsqueda del menor había dado una vuelta de ciento ochenta grados, ya no buscaba explorar nuevas cosas, ahora buscaba al muchacho, lo buscaba a aquella persona que le había robado el corazón.

–Sé que puede ser imposible pero si el destino está de tu lado, seguro lo podrás encontrar - Lo alentó mientras Harry asintió bebiendo de un solo sorbo su café. - Ahora venga y anímate, tenemos una gran ciudad por recorrer y un buen museo por cual ver.

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Él está cansado, cansado de que lo miren y critiquen, él está aburrido de su monótona vida. Él no se siente libre ni mucho menos preso, él solamente no siente nada. Draco espera la tranquilidad en su vida, espera a su felicidad, espera el amor que sueña tener; lo espera a él.

–Hey Sev - Llamó un intranquilo rubio platinado al hombre que se encontraba tecleando unos datos en su computadora sentando en su escritorio justo en el medio de la gran habitación.

–¿Qué quieres, Malfoy? - Respondió tajante sin apartar su mirada de la computadora.

–Necesito... Necesito tu ayuda en algo - Respondió en un susurro pero aún así lo suficientemente fuerte para que el otro lo escuchara.

–¿Y qué ayuda es esa? - El hombre mayor lo miró de reojo sin dejar de hacer su aburrido trabajo. Ya sabía lo que le iba a pedir su ahijado.

–Yo quiero que... Quiero que me ayudes a encontrarlo. - Lo miró con la cabeza en alto y con una mirada seria y confiada escondiendo la ansiedad y nerviosismo que siente todo su ser por dentro.

Severus soltó un suspiro de cansancio  dejando de hacer lo suyo, se cruzó de brazos aún en su asiento y lo miró con un gesto recriminatorio.

–Ya te lo dije Draco, si él de verdad te quiere como te lo dijo aquella noche, ya te habría encontrado, ¡Por Merlín, Draco! Todos los días apareces en las revistas, periódicos y demás, debería de ser realmente un estúpido para no leer alguna de esas cosas - Soltó un bufido de estrés y acarició sus sienes con paciencia.

–Tal vez lo sea... Un poco podría ser- Murmura el pelirubio - Por favor, tío...

–Nada, ya te lo dije Malfoy, ya deja por olvidado a ese mocoso. - Severus se levantó de su asiento y se acercó a él con pasos lento - Y ve preparándote, tienes una apertura que abrir en el museo de MAXXI en Roma - Puso su mano en el hombro del menor - Como te lo dije Draco, si él de verdad te quiere, de verdad te quiere a su lado, él ya te habría encontrado y tampoco olvidemos que fuiste tú quien lo abandonó esa noche.