Oscuridad

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Respirar es el principio de mi temor,
porque en mi interior habita el descontrol,
un inmenso monstruo que está dentro de mi ser,
y me hace restarle importancia a lo que una vez fue.

Parece que me voy acostumbrado al dolor,
pues solo pienso en ese oscuro poder.

Daños irreparables que van al infinito,
cuando a diario intento superar el mal hecho,
mientras al espejo me proclamo un infame perverso,
por cada una de las veces que la maldad me permito.

Todo lo que he causado de manera secuencial,
mis acciones y cada una de mis palabras,
han hecho que todo sea un caos natural,
un ser lleno de oscuridad.

Ese monstruo se alimenta hasta del aire que respiro,
y hace que vuelva a caer,
una y otra vez,
en cada uno de mis vicios.

Aunque yo conozca cada uno de sus miedos,
él conoce muy bien cada uno de los míos,
por eso todo puede acabar cuando decida apretar,
contra mi pecho este cuchillo.

Poderes que he ido acumulando,
y de a poco en las sombras se han quedado,
hasta el punto en que lo incierto,
se ha vuelto parte de lo diario.

No me arrepiento de andar por las noches,
no me arrepiento de disfrutar de cada error,
ni de preparar planes sin escape,
que me acerquen al dolor.

Todo sea por calmar el hambre,
de esa bestia llena de rencor.

Sé que nada es para siempre,
mucho menos la fuerza de sentirme vencedor.

Voy a continuar con mis vicios,
aunque esa sea mi deplorable condición,
pues todo va de mal en peor,
en este mundo lleno de precipicios.

La poca luz que se encontraba en mi alma ya se ha extinto.

Vicios y poderes (Vol. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora