El primer amor no se olvida

TODO COMENZÓ CUANDO...

Hace 10 años
Me levanté entusiasmada, hoy comienzan las clases, pero ojo no es que me guste ir, solo que... extrañaba a mi mejor amiga y todas sus locuras,  además sabemos que siempre hay alguien especial por quién vamos o ¿no?... Ese alguien que nos inspira a levantarnos temprano, porque el solo verlo puede cambiar nuestra mañana ya sea para bien o para mal, sin embargo todavía yo no he encontrado a ese alguien. Entro a la ducha, salgo, me pongo en uniforme del colegio una camisa blanca y una falda azul, me peino una cola un poco alta dejando mi cerquillo caer libremente, nada de maquillaje, una bufanda, mis gafas, tomo mi mochila, el celular y los audífonos, cosas vitales para ir a la secundaria.  Bajo a la cocina,  mis padres comenzaron con el desayuno, me les uno, me despido de ellos y luego salgo rumbo a la escuela que se encuentra a unas cuadras de mi casa así que prefiero caminar.

Por cierto  mi nombre es Kailani tengo 15 años y asisto a la secundaria, vivo con mis padre dueños de una empresa de cosméticos, gracias a eso podemos vivir bien,no me quejo. Me encanta leer libros, de todo tipo pero en especial los romances, sueño con una típica historia cliché,  pero también soy consiente que eso no me pasará, pero me animo con el positivismo de Cata que dice que soy ideal para protagonizar una de esas historias del "y vivieron felices por siempre" , mi piel es pálida, heredé los hermosos ojos de mi padre color plomos cubiertos por gafas de aumento, en serio las necesito  creo que si no las tuviera andaría confundiendo a todo el mundo y terminaría en otro país, bueno tal vez no, soy algo exagerada, tengo el largo cabello de mi madre, castaño,  que siempre va en una cola, no me gusta tenerlo suelto me hace sentir incómoda, no soy muy alta para que me pregunten "Cómo va el clima ahí arriba" pero tampoco bajita con los típicos apodos de "enana, chaparrita o incluso Minion", En serio quién pone esos apodos. Mi mejor amiga se llama Catalina se podría decir es mi complemento, la persona que está ahí en mis logros y fracasos, por la que pondría mis manos al fuego y me haría pasar por un su novia si un tipo feo intentara coquetear con ella, ambas nos llevamos muy bien, no solo por tener los mismos gustos si no que tenemos el mismo grado de demencia y  somos las dos contra el mundo. Pero ambas sabemos que ella es mas sociable que yo, no le tiene miedo a las personas y es muy valiente y extrovertida a diferencia de mi que son un tanto introvertida.

Llego a la preparatoria una guerra constante se vive ahí, donde aún se mantiene la ley del más fuerte o en este caso del más popular. Los líderes de  la escuela son los del Equipo de Fútbol y las Porristas, según Cata es mejor no enfrentarlos si quieres vivir en paz, según yo son gente que necesita prender un poco lo que es la humildad y el compañerismo, pero tampoco son malas personas un poco egocéntricas eso si. Aquí en la prepa cada uno tiene su lugar están los populares como ya había mencionados, los poetas que van compartiendo sus hermosos  poemas. Están los artistas siempre con las manos manchadas y portando sus lienzos. Los músicos están en el ultimo piso ellos viven la música desde lo más profundo de los mismos. Los del club de ciencia siempre practicando para alguna olimpiada o estudiando. O los chicos malos que siempre andan escapando de clases. Y varios a los que solo les interesa acabar lo más antes posible para salir de la muy conocida "cárcel". Ahí nos encontramos Cata y yo no nos interesamos mucho por los clubes o equipos tenemos bastante con todas las materias que pasamos. Ella y yo no somos las más populares pero si tenemos varios amigos con los cuales no hablamos mucho, ya sea un poco en el almuerzo, los cambios o cuando tenemos que sentarnos al lado de alguien  en determinadas materias. El resto del tiempo somos solo las dos.  Y en ese instante escuché su voz.

-¡Kai!- dijo gritando de lejos no cuando me vio.

-¡Catalina Harrinson!- dije entusiasmada y corrí a abrazarla.

- Mujer mía, Kailani de mi corazón-me dijo con una sonrisa.

-Catu, te extrañé un montón, te envié muchísimos mensajes, no me contestaste - puse los ojos en blanco - me descuidas ¿Acaso ya no me amas?¿Quieres terminar esta relación?- dije con recelo.