EL COMIENZO NO SIEMPRE ES EL PRINCIPIO

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Me encontraba sumamente nerviosa, era el día que estaba esperando, según mi madre el día más importante para una mujer, según mi mejor amiga el día que tenía que llegar pero ella no aprobaba.  Mi rostro mostraba mi inquietud, mis manos comenzaban a sudar, mi vista buscaba la salida, mi corazón latía a mil por hora ni yo misma sé como podría mantenerme de pie  debido a que mis piernas temblaban y aunque el ambiente era perfecto sentía que me ahogaba y en ese momento muchas preguntas invadieron mi mente ¿Estaba haciendo lo correcto? ¿Era él, el indicado? ¿Qué haría después de eso? ¿Esto es realmente lo que quiero? Deje de respirar por varios segundos y mi mente se encontraba en una lucha con mi corazón ¿Quién tenía la razón?, este trance no duró mucho, pude oír que alguien me llamaba.

Si era mi madre junto al camarógrafo. Si aunque no parezca amigos hoy es el día de mi boda ¿no es fantástico..?, por favor nótese el sarcasmo.
Para muchas mujeres es un día de gozo pero en cambio para mi... no...¿ por qué? No es que me estuvieran obligándome a casar ni nada así, si fiera así ya hubiera huido, me cambiaba el nombre y viviría en una granja; pero las cosas eran diferentes mi prometido Maikol realmente es un gran hombre, el tipo de hombre que cualquier mujer pudiera querer, no sólo por ser muy atractivo sino por que él es una gran persona pero...Algo muy dentro de mi me hace tener mucha inseguridad o mas bien dicho ... alguien.

 Fingí una falsa sonrisa ante el camarógrafo que decía que no había visto novia más hermosa en su vida, si claro, ya que pagamos mucho por sus servicios era muy obvio que estuviera alabándome ese era su trabajo elogiar para sacar una sonrisa y  capturar una hermosa foto que seria un recuerdo memorable por muchos años, ¿verdad? y junto a él estaba mi madre  que quería llorar por verme así , creo que ella estaba más emocionada que yo, pero que no lo haría por temor  a arruinar su maquillaje, madres a veces nadie las entiende hasta llegar a su lugar, pero eso no es lo más relevante ella era una mujer a la que le importaba mucho lo que dijeran los demás, las apariencias y esas cosas, la crítica social era muy importante para ella pero realmente a para mi esa no era una de mis prioridades y según yo no vives de lo que la gente dice sino de lo que tú haces.

Nos encontrábamos en el salón de espera que servia como un área para tomar fotografías, mi sesión ya había acabado hace diez minutos ahora era hora de las fotos grupales pasaron mis damas de honor para tomarse una foto antes de la "esperada boda" todas lucían muy hermosas con vestidos sencillos pero muy elegantes en un tono de naranjado suave y con adornos de flores en sus cabellos que combinaban con los vestidos y la temática de la boda, eran viejas compañeras de colegio, unas amigas del trabajo, la más importante mi mejor amiga Cata que me miraba con una cara de reproche ella era la única que conocía realmente la verdad del porqué me sentía insegura y dudaba en estos momentos tan importantes, al igual que yo puso su sonrisa más fingida para la cámara y tomaron alrededor de 20 fotos diferentes realmente era un fastidio para mi, nunc amé había gustado la idea de ser el centro de atención, eso me ponía muy nerviosa. La organizadora de la boda, una señorita bastante joven que estaba más estresada por qué todo saliera bien por eso eran notables sua ojeras, pidió a mis damas que se retiraran y se pusieran en sus puestos debido a que el acto central estaba por comenzar, acto que ella había preparado con mucha precisión y no quería que nada fallara, todo estaba plenamente calculado por semanas nada podía fallar o eso creía. Les dió las últimas indicaciones y arregló un poco para que se vieran perfetas. Cuando todas estaban saliendo Cata se quedo con el pretexto de darme "ánimos" y consejos antes de la boda para que no estuviera nerviosa, pero yo sabía que ella me daría un buen sermón.

-Enserio vas a llegar tan lejos- me miro con una mirada de no muy buenos amigos.

-Cata, estoy haciendo lo correcto y es lo que yo quiero - dije con una voz quebrada, mentira eso ni yo me lo creía, la mire como una hija cuando mira a su madre después de haber pasado horas buscando zapatos, para encontrarlos, comprarlos y luego estar disconforme con ellos pero debe aguantarse porque ya hizo perder mucho el tiempo.

El primer amor no se olvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora