Liam maldijo a los mil y un demonios, tragó saliva, para luego girarse hacía el.
—Vos elegís Payne, tu o el—había dicho aquel hombre con traje.
—El—susurró Liam—Sáquenme a mí, pero a él no lo toquen.
Canizini carcajeó, logrando que Liam tuviera escalofríos y por primera vez le tuvo miedo a aquel hombre.
El hombre se burló—Debí haberlo visto venir, no eres capaz de ni si quiera defender tu trabajo, eres tan patético Payne.
Liam apretó sus puños, pero se contuvo—Zayn tiene un gran futuro por delante, no soy nadie para arruinarse lo.
—Pero parece que el si puede arruinarte el tuyo—murmuró Canizini.
—Solo...dime cuándo es mi último día con el equipo y ya—pidió Liam, miserablemente.
—Mañana te irás de la cancha diez minutos antes de que termine el partido, diré que renunciaras cuando termine el partido y que Bradford City se merece algo mucho mejor que un Director Técnico irresponsable como tu, ¿quedo claro? ¿te parece bien?—decía Canizini.
Liam asintió, mirándolo a los ojos—A el no lo toques, haré lo que me dices, pero a el no lo toques, ¿me escuchaste?.
Canizini estiró su mano hacía él—Palabra de hombre.
El castaño tardo en estrechar su manó con la del hombre de mayor edad. Sintió un escalofrío correr por su espalda, cuando Canizini le dio un fuerte apretón.
Soltó rápidamente su mano.
—Ni una palabra de esto a nadie Payne, o te arrepentirás, me haré cargo de que lo hagas—amenazó Canizini.
Liam asintió—Soy hombre de palabra Canizini, no tienes porque dudar de mí.
—Liam.
Zayn entró al cuarto, llamando al castaño con una sonrisa resplandeciente hasta que se dio cuenta de que Liam no estaba solo en el cuarto, si no con Canizini.
—¡Malik! ¡El orgullo del equipo! ¿Cómo ha estado mi jugador preferido?—decía Canizini.
El moreno trató de buscar esos ojos mieles, tratando de buscar seguridad y valentía en ellos, más no los encontró.
—Hola Sr. Canizini, estoy bien, ¿y usted?—murmuró Zayn, mirándolo.
Canizini sonrió—De maravillas, solo he estado ajustando unas cuentas con Liam, ¿no es así, querido Director Técnico?.
Zayn vio a Liam maldecir, antes de levantar una mirada llena de odio hacía el hombre.
—Sí, Canizini, es así—masculló Liam, sonriendo falsamente.
—Me alegra que así sea, ahora si me disculpan, debo retirarme. Suerte en el partido del sábado señor Malik, la necesitará—murmuró Canizini.
Zayn solo pudo susurrar un miserable "Gracias" antes de que Canizini desapareciera de la habitación. Espero unos segundos más antes de acercarse a Liam.
—¿Qué paso Liam?—a penas pudo susurrar Zayn.
Liam le sonrió de lado, dolido—Nada importante, son cosas de Canizini. ¿Y a ti?.
Zayn solo asintió, dudoso—La práctica me agoto por completo. Pero quise venir a ver si aún estabas, así podríamos volver juntos. Te extrañe hoy.
El castaño sintió una punzada en su pecho, al pensar en tener que alejarse de aquel jugador. La idea lo sofocó, se había acostumbrado al moreno en tan poco tiempo, con tan solo su presencia.
Zayn dio unos pasos hacía él, logrando que Liam retrocediera.
—No Zayn, no podemos volver juntos, no he terminado con los papeles—mentía Liam, débilmente.
El moreno frunció el ceño—Entonces puedo esperarte, no tengo problema y...
—En realidad, creo que deberíamos dejar esto, lo que sea que tenemos—lo interrumpió Liam, sin mirarlo a los ojos.
Zayn sintió su corazón romperse, en mil pedazos.
—¿Esto?—susurró Zayn.
—No siento nada por ti, solo me gusta el sexo contigo. Mañana es el partido y creo que deberías concentrarte en eso. Ya no quiero hacerte perder el tiempo—dijo Liam, alejándose de él.
Zayn tragó saliva—¿Cómo tienes el descaro de decirme eso? ¿Por qué lo haces? ¿Es por el partido?.
—Es por tu futuro Zayn, yo no tengo lugar en ella—aclaró Liam.
—No me importa mi futuro si tu no estas en el Liam, no me importa dejar de jugar. No me importa nada si tu no estás en el—decía Zayn, suplicando con desesperación.
—No sabes lo que dices Zayn—susurró Liam, con un nudo en su garganta—Creo que nada de esto debió haber pasado, así no estaríamos pasando por esto.
—Si me dejas, ya no jugaré, no me importa mi futuro si tu no estás en el—prometió Zayn.
—No dejarás de jugar, soy tu jefe, soy el director aquí, no permitiré eso—ordenó Liam, severo.
—¿Entonces dime cual es tu problema ahora? ¿Cómo puedes cambiar de un momento a otro?—preguntaba Zayn.
Liam suspiró—¿Quieres qué te diga la verdad? Me aburriste, ya no me llamas la atención, te use para lo que quería y ahora ya no te necesito.
—No es cierto—apenas pudo susurrar Zayn, con las lagrimas acumulándose en sus ojos.
El castaño bajo la mirada, tratando de seguir—Entonces no me conoces para nada, soy así. Y ya no hay nada que decir, termine contigo.
Zayn quedo callado, apretando sus puños. Sintiendo esas dos palabras luchando por salir de su boca, pensando que si las decía todo cambiaría, que Liam le correspondería y que todo esto era simplemente una broma.
Miró hacía Liam, quien lo observaba con una superioridad y arrogancia miserables, e inmediatamente se arrepintió.
—Lamento haber sido una perdida de tiempo para usted, nunca volverá a pasar, se lo prometo Director Payne—masculló Zayn, negando dejar salir las lagrimas de rabia.
Liam se vio incapaz de modular una palabra, se encontraba tan arrepentido, tan furioso por todo. Pero el amaba a Zayn y pondría a él primero por sobre todo, por más que esto signifiqué perder lo.
Liam solo asintió—La práctica es mañana a las tres y el partido a las ocho, te quiero puntual en las dos ocasiones Malik.
El delantero solo asintió, susurrando un "Adiós" antes de salir del cuarto.
Dejando solo a Liam una vez más, como debía ser.
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El secreto del Delantero y el DT || Ziam ||
Fanfiction❝Esa noche, Malik termino muy borracho y se vio confesándole su amor a su Director Técnico. La amistad de estos dos hombre se ve cuestionada, ¿podrá Liam olvidar aquella confesión? ¿O se aprovechará de ella?❞ Hola, soy Milagros y vengo a dejarles mi...