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—Sabes, no creo que sea bueno llorar tanto. 

Esa fue la primera vez que escuché tú voz. La primera vez que tú melodiosa y dulce voz resonó en las paredes de mi tenue habitación. Y no miento, en aquél instante algo dentro de mí me dijo que tú voz sería la que me arrastraría hasta mi más dulce perdición. 

Por alguna razón no sentí miedo cuando te escuché. No, no sentí pánico, ni miedo, no sentí ganas de salir huyendo. Me quedé intacto, quieto, paciente, como si estuviera esperando algo más. Sentí curiosidad. Curiosidad de dónde salía esa voz, si venía de los lugares más recónditos de mi habitación o era una simple alucinación por estar llorando tantas horas seguidas. 

—Quién...¿quién eres?—Pregunté y mi voz tembló. Nadie respondió. Nadie dijo nada. Todo permaneció en silencio. 

¡Realmente pensarían que estoy loco! Yo, hablando con...absolutamente nadie. 

—Mi nombre es Jeongguk. 

Volvieron a hablar. Y en ese instante lo supe. Yo no estaba loco. Eso era real. Ese sujeto era real. Lo que estaba pasando era real. Yo no me había vuelto loco, estaba en todos mis sentidos. Y lo sabía, lo sabía porque todo se sentía real. El golpe del viento que entraba por la ventana de mi habitación y me azotaba ligeramente, eso era real.

—Jeongguk...—Repetí. Sequé mis lágrimas con la manga de mi suéter y me acomodé sobre la cama, esbozando una tímida sonrisa. Era consciente de que tú no estabas ahí, no físicamente. No te podía ver ni mucho menos tocar, pero aún así, sonreí. ¿Por qué lo hice? No lo sé. Por alguna razón esa voz me causaba seguridad.

Te dije que ese nombre era muy bonito y tú solo reíste. Nunca antes había escuchado una risa tan bonita como la tuya.

—No tienes amigos...—Dijo y yo fruncí mis labios. Eso claro que lo sabía.—¿Quieres ser mi amigo?—Me ofreció. Yo dudé. ¿Cómo se es amigo de alguien que no se puede ver? ¿Eso era posible? Quizás así sea mejor...sin que me pueda ver. 

—Sí.—Respondí firme después de estar en silencio por un largo rato. Sonreí cuando respondiste con tan solo un ''genial''.

Fue increíble conocerte. Hablamos toda la noche y tú voz me ayudo a dormir. Ese día no supe mucho de ti, sólo que tú nombre es Jeongguk. También cantaste para mí una canción de cuna.  Estoy pensando que tú voz es lo mejor que he escuchado en toda mi vida, es tan...meliflua. No hay manera de explicar lo increíble que es poder escucharte.

Jeongguk...oh, Jeongguk, ¿Por qué me torturaste de esa manera?

Jeongguk ↬ yoonkook (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora