11. final

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Jeongguk, el lugar al que me llevaste era el mismísimo infierno. 

Claramente me sentí traicionado, traicionado por ti.

Mientras me guíabas hasta mi muerte me repetías que lo hacías por amor, que querías estar conmigo para siempre y esa era la única forma de lograrlo. Yo estaba asustado, no comprendía nada. Quería gritar, alejarme de ti, pero mis pies no se detenían y no se detuvieron aún cuando estuve al borde. En los dedos de mis pies hubo un cosquilleo, una sensación para nada agradable. Y entonces, tu me envolviste en un suave abrazo, y mientras me sentía caer hacía un chiste sobre todo. Sobre todas las cosas que sucedieron.

No recuerdo mucho ya. No recuerdo que sentí cuando mi cuerpo impactó. Lo único que logré recordar de mi vida como humano fueron los momentos a tu lado y todas las cosas que sentí estando contigo. También recordé vagamente a mi familia y la casa en la que vivía.

Ah, ellos realmente nunca pudieron encontrar mi cuerpo, que lástima.

En fin, a pesar de todo lo que pasé contigo siendo humano, al día de hoy, desde hace veinte años, estamos juntos. Juntos en almas. 

Y ahora estoy ahí, sentado en el frío suelo de la que solía ser mi habitación viendo como tú ahora te encargas de destruir a aquél tierno chico. Yo sólo te observó así como he estado haciendo todos estos años, te observó y aprendo en silencio para cuando me toque a mí. El chico, Taehyung, te responde con mucha ilusión. ¿Así me veía yo cuando hablaba contigo? 

Taehyung ríe y sus mejillas se tiñen de un tierno color carmesí. Yo te veo pasearte por la habitación, admirando todo, y sé que él no te puede ver aún. Me miras y tus ojos brillan; me dedicas una sonrisa y yo siento mi corazón dar un vuelco. 

Oh, Jeongguk, yo realmente sigo loco hasta el día de hoy por ti. 

Jeongguk ↬ yoonkook (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora