06. don't get out

165 30 0
                                    


—Hola, Yoongi.—Saludaste mientras yo empacaba mi ropa. Esbocé una pequeña sonrisa, un tanto nostálgica. Yo te saludé de vuelta y tú apareciste sentando en mi cama, con las piernas cruzadas y con una mirada un tanto perdida.

—¿Qué sucede?—Te pregunté. Tú no respondiste, sólo hiciste caso omiso. Mi nariz se arrugó, sin embargo no paré de empacar en ningún momento. Cuando mi maleta fue jalada, por la nada, lejos de mí alcé mi mirada. Tú estabas ahí viéndome fijamente con una ceja enarcada.—Jeongguk...¿Qué sucede?—Volví a preguntar.

Ya había pasado un tiempo desde que me hablaste por primera vez, cinco meses para ser exactos. Luego de que volviste a aparecer nos mantuvimos más unidos que nunca, hablábamos todas las noches; sobre los problemas que mantenía con mis padres y los que tenía con ser social. Tú me entendiste, o eso quise creer.

Te conté todo. Que me habían aceptado en una universidad que quedaba a varias horas de mi hogar y por esa razón debía mudarme. No te lo tomaste tan bien como esperaba. Te enojaste conmigo, ¿por qué razón? pensé que estarías realmente feliz por mí, pero bueno, aún así no dejaste de hablarme, pero eso sí, te mantuviste distante, como encerrado en tú propia burbuja. 

Durante aquellos meses que seguí hablando contigo pude seguir viéndote también, y te juro que eso fue una total bendición para mis ojos.

Me crucé de brazos observándote. Tú aún no respondías.

''Me gustas'' Dijiste luego de un largo rato en silencio. Yo quedé en completo shoock. ¿Gustarte? pero, ¿cómo? ¿era posible eso? ¿acaso tú tenías sentimientos? Mi garganta se secó por completo. Tú te mantenías inmóvil y parecía como si lo único que tuviera vida en ti fuera tu lindo cabello que se movía suavemente gracias a las ligeras ondas de aire que entraban por mi ventana. Tus ojos, color avellana, no expresaban nada, ni una pizca de vida, ni una pizca de muerte.

—Yo...—empecé a hablar. Carraspee un poco. Tú seguías ahí, viéndome sin decir nada, y por alguna razón dejé de sentirme completamente nervioso, ahora, las ganas de tomar su rostro entre mis manos y besarlo se apoderaron de mí. 

Jeongguk, oh, dulce Jeongguk, ¿por qué me hacías eso? ¿por qué te apoderabas de mí y de mis sentimientos?

La puerta de mi habitación se abrió y en ella apareció mi madre con el ceño fruncido. Yo tragué saliva, temiendo que pudiera verte. Ella me preguntó que con quién hablaba, y, por alguna razón, sin poder evitarlo, mis labios pronunciaron tú nombre.

Tú nombre saliendo de mis labios siempre fue algo hermoso de escuchar, ¿no lo crees, Jeongguk?

Jeongguk ↬ yoonkook (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora