Capítulo I

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Nada mejor que despertar en la mañana por la alarma que indicaba que los Garrixers habían provocado problemas. Rápidamente me levanté y caminé a la ducha. Me lave el cuerpo y enrolle una toalla color azul pastel alrededor de mi cuerpo y otra en mi cabeza. Me puse unos leggins ajustados color azul oscuro, unos zapatos bajos morados una camiseta sin mangas morada y finalmente mi chaqueta azul. Por alguna razón todos los Keysers vestían de azul, pero bueno, no tenía ninguna objeción con respecto a eso, por lo menos me gustaba ese color. Daniel, uno de mis ayudantes, irrumpió en mi habitación, explicandome que deberíamos ir al lugar de los problemas... Suspire y salí de mi cuarto. Cristina llegó corriendo con un manojo de papeles apoyados en su antebrazo, además de ser mi mejor amiga me ayudaba a dirigir esta comunidad. Rápidamente subimos al Jeep negro que nos llevaría al lugar de los acontecimientos. En cuestión de minutos ya estábamos allí. Me coloqué mis Ray-Ban negras y salí del auto. Los guardias habían retenido a aquellos chicos, los que provenían del grupo Garrixers. Por supuesto y como siempre, Martin Garrix y sus amigos habían causado los incidentes. Dos fortachones sostenían a Martin de ambos brazos mientras que él reía despreocupadamente.

-Ojalá pudiera encerrarte en una celda y dejarte allí para siempre-dije cruzandome de brazos y dirigiéndome a él.

-Que lástima, tu deseo no se podrá cumplir-dijo con un tono burlón y haciendo un falso y arrogante puchero.

-Sueltenlo- dije a regañadientes. Ambos guardias aflojaron poco a poco su agarre y se fueron con los demás Keysers.

-Ya era hora-musitó y arregló las mangas de su sudadera negra.

-¿Por qué te gusta causar tantos problemas?-pregunte. Martin me miró y se acercó provocativamente a mí. Sus ojos estaban fijos en mi expresión, unos ojos tan azules e infinitos como el cielo y el mar. Una media sonrisa yacía en su rostro.

-¿Sabes por qué?-dijo dando un paso mas, quedando frente a mi.-Porque cada vez que me meto en líos tengo la certeza de que podré verte con uno de esos pantalones-susurró tan cerca de mis labios que podía sentir como nuestras respiraciones se mezclaban. Lentamente bajo su mano por mi cadera hasta llegar a mi muslo. Enseguida reaccioné y quité su mano de mi pierna.

-Alejate de mí-gruñi.

-Se me hará muy difícil con alguien tan sensual como tú-dijo y me guiño un ojo para luego desaparecer en un callejón con sus amigos. Me quede viendo la dirección por donde se habían largado sumerjida en mis pensamientos.

-¿Siempre es así de irritante? ¿Siempre que se encuentra contigo hace eso?-preguntó Cristina agitando su cabello corto.

-No, nunca había hecho eso conmigo. Seguramente ya se aburrió de andar con todas las zorritas que tiene tras él-dije.

-O simplemente anda en busca de nuevas opciones-mencionó Cristina.

-Como sea, no seré otra de su colección-dije y subí al auto.

El resto de la tarde, con Cristina la pasamos viendo películas. Claro habiendo terminando todos los deberes y tareas reales.

-Oh, Joseph, no te alejes de mi, te necesito a mi lado... Para follar-dijo mi amiga subiendo y bajando sus delineadas cejas, ambas estallamos a carcajadas.

-Estas loca-dije llevando un par de palomitas a mi boca.

-Loca por ti si. Ven aquí mi sensual reina-dijo poniendo los labios para darle un beso. Yo solo le puse una palomita en la boca. El teléfono de la habitación sonó exaltandonos a las dos. Apreté un botón y la llamada entró.

-Katherine, Cristina. Necesitamos que vengan a la sala de control, por favor-dijo Jackie.

-Enseguida vamos-respondí dejando la comida a un lado.

-Las esperamos-dijo por último y cortó la llamada. En cuestión de segundos ya habíamos entrado a la sala de control llena de pantallas, paneles y equipos de sonido.

-¿Que sucede, Jackie?-pregunte apoyandonme en la barandilla principal que daba vista a la principal pantalla.

-Hemos estado recibiendo cientos de llamadas de desorden por un grupo de los Garrixers, aunque no se trata de Martin Garrix y sus amigos. Esta vez son diferentes y tenemos un vídeo que lo comprueba-dijo ella y tecleo un par de cosas en su computador, que proyectó el vídeo en la gran pantalla. Aparecían un grupo de 5 personas allí, que yo supiera los amigos de Martin eran 4, incluyéndolo a él.

-Acerca la imagen allí-dije y la cámara se aproximó.-¿Chicos vestidos con una mascara de Animales? Que extraño...-dije.

-¿Que hacemos? Puede tratarse de una nueva banda de maleantes-dijo Cristina.

-No lo creo, dejemos que pasen un par de días a ver si se meten en mas líos-dije y salí de aquel cuarto. Subí a mi habitación y me cambie. Me puse unos shorts cortos y un gran polerón y me acosté a dormir.

You. Me. Together (Martin Garrix) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora