Prólogo

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—HACE CINCO AÑOS—


En una de las orillas menos transitadas del país del fuego, se estaba festejando el décimo aniversario de los líderes en una manada.

Kushina y Minato Namikaze brindaban por diez años más de prospero matrimonio y expansión de su territorio. La manada Namikaze estaba encantada, feliz de haber cumplido una década desde la unión de los Uzumakis con los Namikaze.

El líder de la manada, el señor Namikaze Minato hace un brindis por lo alto para conmemorar tan importante fecha, a la vez que anunciaba con orgullo que el destino de su clan estaría seguro con su máximo orgullo, su hijo Naruto Namikaze.

"Saben que nunca pensé encontrarme con el amor de mi vida en tales circunstancias" Relata Minato con vino en mano. Toda su manada estaba en silencio escuchándolo, adoraban la historia de amor que vivieron ambos líderes Alfas. "Estaba destrozado en cuerpo y alma por una simple omega que no solo me traiciono a mí, sino a todo nuestro clan"

Una serie de gruñidos se escuchó por parte de algunos alfas al recordar esa parte de la historia, muchos llegaron a conocer a la omega y querían arrancarse los ojos del coraje que les causaba su recuerdo. Kushina desde su asiento le regala un gesto condescendiente al hombre, como si también le lastimara pensar en ello.

"Una traición de la que ya se cobró factura" Sigue hablando Minato, a pesar de que el recuerdo no le causa ningún tipo de sentimiento, se aclara la garganta para aparentar dolor. "Cuando llegamos aquí en busca de restablecernos, jamás pensé en encontrar a una manada liderada por una alfa tan hermosa"

Los vitoreos de los lobos se hicieron notar, todos sabían que si no fuera por esa casualidad ambas manadas hubieran desaparecido. Los dos clanes eran demasiado débiles y con poca supervivencia como para mantenerse por sí mismos.

Ambos decidieron unirse al momento e indudablemente fue la mejor decisión para todos.

"Aunque tuvimos que traer parte de la desgracia del pasado con nosotros" Habla Kiba entre los gritos de júbilo. Muchos de sus compañeros soltaron fuertes carcajadas en acuerdo con lo dicho. "Pudimos habernos desecho de él en el camino, hacerlo parecer un accidente"

"Concuerdo con eso" Asiente Shino con la cabeza. "Por su culpa casi nos ataca el clan Nara, una suerte que se hayan ido a la ciudad. Aun así deberíamos dejarlo encerrado en su cueva por más tiempo, es un peligro para la manada"

El resto de lobos gritaban su aprobación por lo dicho, todos le tenían un inmenso odio al único omega del clan. Sabían que era la única descendencia que dejó la omega que los traiciono hace ya mucho tiempo y que no podían maltratar a su gusto por tener sangre directa del líder Namikaze.

Naruto, que escuchaba todo desde su lugar, tenía unas inmensas ganas de levantarse y golpear a su clan por completo. Su ira incrementó aún más al ver a su progenitor reír por las bromas de los lobos, como si aceptara que su hijo mayor fuera la peor aberración que existe y no es así, Dei es inteligente, amable y el mejor hermano mayor que existe.

No aguantando más ver a sus padres reírse de su propio hijo, se levanta con toda la intención de irse; sabe por experiencia que no importa cuántas veces defienda a su hermano, las burlas y los malos tratos no van a parar nunca.

Se encamina a la cueva de la montaña, el lugar donde exiliaron al omega desde que tiene memoria y se ubicaba completamente fuera de la zona del territorio Namikaze. En verdad agradecía interiormente que Deidara nunca se hubiera enfrentado a algún peligro viviendo en esa cueva tan excluida.

Un Papá Soltero (ItaDei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora