Capítulo IV

724 115 53
                                    

Inojin tenía en definitiva el mejor plan.

A la mañana siguiente se levantó con emoción disimulada. Por dentro burbujeaba de entusiasmo, desando regresar al café para ver a al pequeño niño y volver a hablar con él, así que se arregló rápidamente para la escuela.

Durante la escuela todos sus compañeros lo evitaban como si fuera una peste, pero sentía como lo observaban detenidamente desde la distancia, cosa que lo molestaba y entristecía por partes iguales pero que era algo ya regular en todos los días.

Los profesores lo trataban con un inmenso respeto a pesar de tener seis años, cosa que le incomodaba.

Su tío Itachi le había explicado que todos lo trataban así por el apellido que cargaba, provenía de una familia muy importante y todos lo respetaban a la vez que le temían por eso.

Lo primero que sintió al comprender las palabras de su tío fue el rechazo, rechazo hacia su familia y su "honor" como primer hijo de la nueva generación Uchiha.

Nunca se lo contó a sus padres y aunque ellos jamás preguntaron, tampoco lo notaron asi que pensó que todo iba bien. Sai era quien empezaba a actuar extraño y ponerle mucha más atención que antes, cosa que lo ponía incómodo.

En la salida se encontró con el habitual chófer de su padre, ésta vez no iba a negarse y sorprendió al hombre subiendo al automóvil voluntariamente sin decir una palabra.

Durante su viaje se mantuvo más callado y ceñudo de lo que regularmente lo hacía, él ambiente que se sentía dentro del auto era demasiado extraña para él chófer.

Cuando llegaron al edificio Uchiha entró discretamente, esta vez no se dirigía a la oficina de su padre.

Kakashi estaba acomodando unos papeles cuando su secretaria lo interrumpió.

"Señor Kakashi, su sobrino está aquí afuera. ¿Lo dejó pasar?"

Kakashi se sorprendió, jamás pasó por su cabeza que alguna vez el hijo de Sai lo fuera a ver exclusivamente así que ordenó que de inmediato lo dejara pasar.

Inojin interrumpió en su oficina cargando su mochila y vistiendo aún el uniforme escolar.

"Inojin, que sorpresa" Dijo Kakashi mientras observaba como él niño tomaba asiento. "¿Buscas a Sai? Puedo acompañarte a su oficina"

Inojin lo observó con detenimiento, de esa manera tan característica que solo un Uchiha posee.

"Quiero proponerte un trato, señor Kakashi" Comenzó, con una seriedad poco habitual en un niño de su edad.

Kakashi se acomodó recto en su lugar, aparentando demostrar una seriedad inexistente, pero siguiendo la corriente al niño.

"Dime en qué te pudo ayudar" Respondió, aguantando apenas una risa.

Él niño lo analizó, justo de esa manera en la que su tío Itachi observaba a las personas que no le caían bien. Pero por ahora solo podía confiar en Kakashi.

"Quiero un amigo" Dijo firme.

Kakashi quedó completamente desorientado, nunca espero una petición como esa y de alguna manera, le causó lástima que él niño tuviera que recurrir a esto para conseguir amigos.

Hablo con la voz más dulce que pudo. "No puedo comprarte un amigo" Intentó hacerlo entrar en razón, pero él niño se mantuvo firme. "Eso es imposible"

"No quiero que me compres un amigo" Respondió Inojin con obviedad, volteando los ojos por la frustración. "Los amigos no se compran"

Kakashi arqueó una ceja. "¿Entonces qué quieres?"

Un Papá Soltero (ItaDei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora