Love Is Love

3. Festival

Pov. Kristine

-No mames, como que no vendrás?
-Lo intentaré
-Pero Quiron siempre nos ha dejado ir! Como que este año no te dejará?!
-Ya sabes, con lo de Gaia y esa madre, Kristine, haré lo que pueda, me tengo que ir, te quiero.

-Yo más idiota- Colgué la llamada y le entregue el teléfono a Amanda.
-Eso sonó mal, que sucede?
-Cada año, hay un festival mexicano aquí...y cada año, vamos mi hermano y yo pues, para recordar nuestras raíces o algo así, sentirnos más cerca de nuestra madre...pero al parecer este año no podrá venir...

-Oh...si quieres puedo acompañarte?
-No quiero que te tomes esa molestia, has sido muy linda conmigo después de todo.
-No siempre...
-Lo cual aún no entiendo, enfrenta a tu padre, es tu vida, no la de el.

Amanda me contó hace tiempo que su padre la convertía en la persona que se supone que debía de ser: Una arrogante y superior rica, y así se supone que debe actuar en la escuela.

Pero las pocas semanas que he estado aquí con ella, me ha demostrado lo contrario de lo que es en la escuela, en casa es linda, amable...Afrodita, te estoy vigilando, ni se te ocurra.

-Como sea, gracias por prestarme tu teléfono...tengo que terminar unos deberes, permiso- Dije saliendo de su habitación dirigiéndome a la mía.
No tenía deberes, ya los había acabado, pero había descuidado mi guitarra.

Era una guitarra negra electro acústica. Me encanta su sonido. Cuando llegue a mi habitación saqué la guitarra de su estuche, afine un poco y empecé a tocar.

Mi canción favorita era La Llorona, me recordaba los viejos tiempos en los que vivía en Texas con mi madre y mi hermano...cuando éramos niños.

Empecé a tocarla (canción en multimedia) reviviendo los viejos momentos.

Mi madre solía cantarnos esa canción a mi y a mi hermano cuando éramos niños. Nunca entendí su verdadero significado hasta los 10, una pena de amor...como la de mi madre.

Ares y Maria Rivera se conocieron en un bar...unos meses pasaron, se enteró de que estaba embarazada, le contó la verdad de su mundo...vivimos en Texas los 3 por 10 años, luego nos mudamos a Nueva York en busca de una mejor vida...a los 11 visitamos nuestro primer festival mexicano, a los 12 asaltaron a mi madre, murió, nos encontró un sátiro en un edificio abandonado a mi y a Julio cuando teníamos 13...

Dejé de tocar al escuchar a alguien en la puerta.
-Tocas...muy bello- Dijo Austin recargado en el marco de la puerta
-Gracias...
-Amy me contó sobre el festival mexicano al que quieres ir, si quieres las puedo llevar.
-No importa, si mi hermano no estará, que caso hay...

-Vamos, será divertido.
Austin tenía razón, la diversión estaba en el festival, no en mi hermano. Si él se quería perder esto es su problema, no me perdería la comida por el.
-Sabes que? Tienes razón. Iré
-Me alegra, ya quiero bailar flamenco!

-El flamenco no es mexicano.
-Entonces qué hay?
Sonreí

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-MALDITA RATA MENTIROSA, ME DIJISTE QUE NO TE PODÍAS ESCAPAR.
-YO ESPERABA UN PINCHE ABRAZO NO MAMES, NO QUE ME ATACARAS CON TUS CHURROS.
-BUEN PUNTO, ME HICISTE DESPERDICIAR MIS CHURROS. QUIERO OTROS, Y UNA DISCULPA.

Sentía como Amanda y Austin nos miraban con curiosidad, y es que claro, cuanto tú acompañante sale corriendo y le lanza trozos de churro a alguien gritándole en español, también estaría sorprendida.
-Te extrañe hermanita- Dijo abrazándome.
-Pensé que no vendrías- Dije correspondiéndole el abrazo.

-Chicos, el es Julio, mi hermano, Julio, ellos son Austin y Amanda.
Los 3 se saludaron.
-Bien, ahora quiero mis churros
-Vamos a comprar tus pinches churros pues.

Me despedí de Amanda y de Austin para ir a pasear con mi hermano. Amaba todo de este festival, la música, la comida, la decoración, las personas. Todo era hermoso, solo espero que Austin y Amanda se la pasen bien.

Pov. Amanda

-Por que no podemos ser como ellos?
-Porque nadie te quiere...que hacemos?- Pregunte mirando a mi alrededor nerviosa, había mucha gente desconocida y no me sentía del todo segura.
-No se...los seguimos?-

Asentí mientras caminamos a donde estaban Kristine y su hermano, se veían muy felices mientras platicaban, noté que Kristine ya tenía de nuevo otros churros y los disfrutaba junto con su hermano.

Una banda empezó a tocar cerca de allí, Kristine arrastró a Julio al centro y empezaron a bailar al ritmo de la música.
-Julio 1, Austin 0- Dije con burla.
-Ah si? Vamos- Dijo jalándome también a la improvisada pista de baile, Austin me puso una flor en mi oreja antes de empezar a bailar.

Pov. Kristine

Risas era todo lo que inundaba aquel lugar, cuando me giré vi a Amanda riendo mientras bailaba con su hermano...se veía tan hermosa...

Ella captó mi vista, me sonrió y eso fue todo.

Fue todo lo que necesitaba para sentir la flecha disparada por Cupido caer en mi corazón.

Mierda