One Shoots

LABERINT MAZE ||SHAWN MENDES|| PART ONE

Aquí no.

Se incorporo Shawn observando en el amplio armario que compartía con su novia.

Tal vez en el baño.

Se dirigió hacia la habitación con pasos apresurados, decepcionando-se ante la ausencia de su prenda.

Y si...

--Palmer, amor, ¿has visto mi camisa? --inquirió con medio cuerpo fuera de su cuarto.

Palmer abandono la cocina con su princesa en brazos, acercándose a paso relajado a la anatomía de su novio.

--¿Puedes sostener a Crystal un momento? iré por ella a la lavandería. --le sonrió.

Shawn asintio flexionando las rodillas. Sus brazos cuidadosamente rodeando el pequeño cuerpo de la castaña, temiendo por lo frágil que esta se veía.

Cuando los brazos de su madre se alejaron, Crystal realizo un mohin; el agarre de su padre era lo suficientemente inexperto como para hacerla sollozar lastimosamente en cuestión de segundos.

Shawn se asusto; el sentimiento de culpa lentamente calando hasta lo mas profundo de sus huesos.

--¡Palmer algo no esta bien con Crystal! --esbozo eufórico el castaño. --¡Creo que le he hecho daño. Ven!

--¡Tu solo relaja los brazos! Ella se detendrá en cuanto se sienta a gusto contigo, bebe.

Shawn intento obedecer a su novia. Exhalo una considerable cantidad de aire, que no recordaba haber retenido e intento aflojar sus músculos entorno a la pequeña.

Crystal lentamente detuvo los sollozos, mirando através de sus húmedas pestañas las preocupadas facciones de su padre.

Una hermosa sensación de calidez instalándose en su angosto pecho, al sentir los diminutos y suaves dedos de su princesa, acariciando su mandíbula.

--Si, papi necesita afeitarse --sonrió ante la expresion fruncida en el rostro de su princesa; un dedo traviesamente tirando de su rosado labio inferior.

--Te dije que estaría a gusto contigo. --esbozo Palmer. Sus delicadas manos apretando sobre su vientre, la suave tela de la camisa de su novio.

--Prácticamente busca caries en mi boca con sus dedos --bromeó.

Palmer se detuvo frente a el. Debido a la diferencia entre sus cuerpos, elevó su cabeza para poder observar directamente hacia esos profundos ojos chocolates.

Shawn se inclino cuidadosamente, anhelando con acortar la cercanía entre sus bocas. Su anatomía cosquilleando por perderse en el laberinto, que eran sus sentimientos por la hermosa mujer que sostenía a su princesa.

Ambas, su completa razón de ser.

--¿Crees que sea tu madre? --pregunto con curiosidad Palmer, al ser interrumpidos por el característico sonido del timbre.

Shawn intento hacer memoria. --Pensé que estaría aquí en dos dias. --dirigio su mirada hacia la oscura textura de la puerta. Palmer retiro de sus brazos a la pequeña, acomodando con una de sus manos libres la descontrolada cabellera de su novio.

--Vestire a Crystal, entonces. No la hagas esperar demasiado. --presionó sus labios sobre la mejilla de Shawn, contemplando orgullosa la suave sonrisa liberada por este.

Se apartaron, separando lentamente sus caminos.

--Valla mama que grata sor...

Shawn experimento la forma en la que su alma se desprendió totalmente de su cuerpo. El color de su cuerpo abandonando cada mínimo rincón de este y los músculos de sus piernas, lentamente cediendo ante el pánico.

El recuerdo de un error cometido, ahí de pie frente a sus ojos.

Demonios, Shawn, reacciona. Alejala de aqui, antes de que sea demasiado tarde.

Tomando a la chica por sus hombros, Shawn la arrastro hacia afuera de su departamento, cerrando tras de el la puerta en absoluto silencio.

Lo que menos necesitaba, era alertar a Palmer de que había salido.

--Creí haberte dejado claro, que no quería volver a verte Kristine. ¿Que demonios haces aquí en mi casa?

--Shawn, y-yo... necesito que hablemos. Se que no tengo derecho de aparecer así como así; créeme no quiero meterte en problemas con Palmer, pero ocurrió algo y...

--Escuchame bien, Kristine. Nos divertimos juntos, los disfrute mientras duro, pero eso fue todo. Amo a Palmer.

--¿Me amas?

Cerro sus ojos, muriendo lentamente. Era consciente de que estaba a punto de perder lo único que había amado mas que a su vida, gracias a los errores mal guardados de su pasado.

Palmer sostenía a su hija entre sus brazos; el dolor estaba presente en sus orbez oscuros, evidenciando gracias al brillo de estos, la amenazante acumulación de sus lagrimas.

Para Shawn, la decepción en el rostro de su novia, era perfectamente palpable.

--Puedo explicarlo...

Palmer esbozo una sonrisa irónica, paseando su mirada desde la desconocida hacia el ansioso cuerpo de su novio.

--Vete al diablo, Shawn.

🌹

Crystal observaba con detenimiento las acciones de su madre por la habitacion, sin comprender en absoluto que era lo que estaba sucediendo.

Los sollozos de Palmer, a pesar de ser silenciosos, podían alertar a su inocente pequeña de lo mala que era la situación. Poco a poco la angustia haciendo acto de presencia en la mente de su niña.

--Palmer... --escucho la voz de su novio al otro lado.  --Palmer por favor, permíteme explicarte. No es lo que crees --suspiro. Palmer se acerco a la puerta pegando su oreja derecha en la madera; una mano temblorosamente flotando sobre el picaporte, preguntándose si estaba dispuesta a escucharlo.

Su corazón dolia, gracias a las posibilidades que desde hace momentos su mente comenzaba a formular.

--Vete, Shawn.

--Amor, por favor.

Soltó algunas silenciosas lagrimas, colocando la palma de su mano abierta sobre la puerta.

Shawn no se daría por vencido. --Fue hace un año. Conocí a Kristine hace aproximadamente tres años. Durante una de mis giras por Europa. --comenzó el castaño. --Al principio solo fue compartir el café un par de veces al día, me gustaba hablar con ella; en cierto modo me recordaba a ti. Ambas tienen esa adorable costumbre morder su labio varias veces cuando están nerviosas. --una tonta sonrisa tirando hacia arriba las comisuras de sus rosados labios. --Una noche me encontré con ella en mi habitacion. Al principio intente ser amable, le dije que tenia una hermosa novia esperándome en casa y que si quería conservar nuestra amistad debía irse. Sin embargo, ella fue lo suficientemente inteligente como para manipularme. ¡Demonios, te echaba tanto de menos que ni siquiera fui capaz de detenerla! En mi mente eras tu, sentía tus manos en vez de las suyas y pensaba que en realidad me encontraba de nuevo en nuestra cama.

--Pero luego era ella...

Shawn asintió. Pese a que una estructura gruesa los separaba, tenia la sensación de que Palmer podía sentirlo. Ella siempre lo había hecho.

--Si --acabo por suspirar. --Con el paso del tiempo, Kristine ya no eras tu. Solo... --hizo una pausa. --Kristine.