Sombras Eróticas

Sombras Eróticas. Capítulo III.

Sombras Eróticas
Capítulo 3

[Yo]
Te despojo de tu pantaleta y quedas completamente desnuda ante mí.
Puedo apreciar los bellitos que cubren tu pelvis. A esta distancia tu aroma a sexo me embriaga y me causa excitación y placer. Volteo la mirada hacia arriba para ver tu rostro, nuestras miradas se flechan y sonríes a la misma vez que muerdes tus labios.

Continuo de rodillas ante ti, tu vagina queda justo a mi altura, se ve jugosa y brilla con el resplandor de la luz. Comienzo hacercarme poco a poco, llegó a tu pelvis y mi lengua busca tu clítoris. Tus escasos bellitos provocan cosquillas en mi rostro. La punta de mi lengua encuentra ese botón de textura suave y frágil. Mi lengua lame muy lentamente haciendo movimientos circulares en tu botón. Una de mis manos, con dos de mis dedos comienzan a recorrer tu vagina sin entrar en ella, solo rozan tus labios vaginales. Mi otra mano está detrás de tus nalgas y empujó hacia mi tu cuerpo.

Todo mi rostro se choca con tu pelvis, minetras mi lengua te disfruta.
Tus piernas comienzan a temblar.

-¡oohhh! -un gemido escapa de tí-. Mientras con tus manos acaricias tus senos y pellizcas tus pezones.

Disfruto de ti, de los jugos que se desprenden de tu intimidad, comienzas a sentir más y más excitacion y tus ruidos cada vez son más fuertes, aún que tratas de reprimirlos por que tus hijos puedan escuchar.

-Ven acá -me dices mientras me jalas con tus manos hacia arriba.

Comienzas a besarme, tus manos están en mi miembro estimulandolo con tus movimientos.

Abandonas mis labios y los tuyos comienzan a desplazarse por mi cuello y llegas a mis oídos.

-Hazme tu puta -Susurras con voz sensual-

Puedo sentir tu respiración en mi oído, pasar por mi cuello, mis brazos, mis pectorales, puedo sentir tus húmedos labios disfrutar de mi piel. Siento tus manos como se posicionan de mi abdomen, sigues bajando y llegas a mi pelvis.

Siento tus manos capturar mi miembro, juegas con él y volteas a verme mientras te saboreas los labios. Sonríes una vez más y sin dejar de mirarme introduces mi verga en tu boca.
Puedo sentir tus labios, siento como te la pasas de lado a lado para que se resalte en tu rostro. Siento tu cálida saliva, puedo sentir tu húmeda garganta. Una y otra vez chupas me miembro, pareces niña con dulce. Lo disfrutas y verte me encantan. Juegas con mis testículos, quieres hacerme terminar pero no es tiempo aún.

Nos recobramos. -estamos de pie- besamos nuevamente nuestros labios y te empujó a la cama. Caes en ella abierta de piernas.

-te haré mi puta -te digo mientras sonrió y me abalanzó hacia ti-.

Estoy en tus pies, la punta de mi lengua pasa por tus plantas, tobillos y sigue subiendo por tu pantorrilla, por tus piernas. Una vez más mi lengua llega a tu entre pierna...
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Continuará