Capítulo tres: Psicólogo aplasta-cráneos.

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Los arañazos en su espalda dolían. Ardían cada vez que se acomodaba en el respaldo de la silla o se acostaba boca arriba en la cama. Mientras desayunaba, suspiró. Por lo menos ese día Izuku no se atrevería a realizar ninguna de sus movidas. El de cabello violeta odiaba actuar sin razón y simplemente seguir sus instintos sin pensar.

― ¿Pasa algo, Katsuki?

La voz de su madre lo hizo volver a la realidad. Por un instante, se olvidó dónde y con quiénes estaba. Regresó su mirada al plato, que aún conservaba bastante comida, para luego ver a la mujer de cortos cabellos negros. Sus ojos azules conectaron con los de su progenitora.

― No es nada, mamá.

Esa respuesta no dio por satisfecha a Mitsuki, antes que esta replicara, su esposo colocó una mano en el hombro de la preocupada pelinegra. Esta lo miró a ver, el hombre solamente sonrió, dándole a entender que no se preocupara por nada. Katsuki se los diría en su debido tiempo.

― Ten un buen día en el colegio, Katsuki.

― Pórtate bien y sigue esforzándote para ser un espléndido héroe.

El hijo del matrimonio miró a sus padres con vergüenza, trató de sonreírles y emprendió su camino hacia el colegio. Odiaba mentir, sin embargo, era mejor así.

Masaru y Mitsuki Bakugou creían que él estudiaba para ser alguien de bien. Dentro de 3 años, cuando se graduara, podría independizarse y dejar de vivir con el miedo constante de ser descubierto. Pero...

― ¿Seguro que es buena idea venir a verme, mascota de Mierdoriya?

Sus ojos se clavaron en aquella figura. En el solitario patio trasero de la institución, a esas horas, aquel joven era el único estudiante en el edificio. El joven de cabello cian obscuro exhaló la calada que le dio a su cigarrillo y, finalmente, se dignó a verle. No era buena idea frecuentarlo, aun así, por eso acudió tan temprano a la Y.A.

― ¿Tienes un poco de tiempo disponible?

Él levantó una ceja.

― ¿Para ti? Jamás dejaré de estar ocupado, Bakupet.

La cara afligida que puso el azabache provocó la suficiente incomodidad en el joven como para apagar su cigarrillo y mostrarle una higa.

― Una cajetilla, completa, la quiero para mañana. Ahora, ¿Qué mierda tengo que escuchar en esta ocasión?

Bakugou admitía que el rival jurado de Izuku no era la mejor persona para hablar de eso, no obstante, sí la única que se encontraba a su alcance. Recordar las tremendas riñas del más fuerte de la clase 1-A, su malévolo novio, y el más fuerte de la clase 1-B, Kirishima Eijirou, provocaron que se estremeciera del miedo.

― Hables o no, exigiré mi paga de todas formas. En caso de que decidas hablar, te sugiero que empieces. Midoriya llega en 20 minutos más, seré sincero, hoy no puedo molerme a golpes con él. Mi clase presentará una prueba importante, necesitaré todas mis energías si quiero completar con éxito el ejercicio y evitar que me saboteen.

― ¿No tú eras de los primeros en decir que ese tipo de información jamás se dice...?

Se ganó una divertida mirada despectiva.

― Eres demasiado blando y con mucha moral para ser un aspirante a villano, no eres una amenaza. Jamás contarías algo así, ni siquiera a tu noviecito, sobre todo si la vida de alguien puede ponerse en peligro.

Ya no sabía si tomarlo como un insulto o un halago. Evidentemente, esas palabras estaban más inclinadas a ser ofensivas, debido a que era un aprendiz de villano. Tomó asiento junto a Kirishima y se dispuso a contar lo que llevaba días rondándole la cabeza, tras pronunciar la oración en concreto, consiguió tener esos ojos azul oscuro sobre él.

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⏰ Last updated: Jun 18, 2018 ⏰

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My villain [Katsudeku Reverse Villain Au]Where stories live. Discover now