parte dos

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Paulo POV:

Respiré profundamente y observé con detenimiento mi alrededor. Creta, la gloriosa isla griega.

-Mágico, ¿cierto? -La voz de mi acompañante me sacó de mi mundo.

-Totalmente. -Concordé con él.

-No quiero ser entrometido pero, ¿podría saber que hace un futbolista por estos lares? -Reí levemente.

-Para ser sincero con vos, necesitaba un descanso de todo. -Contesté sinceramente.

Varios pasos rápidos provocaron que volviera mi vista hacia donde provenían. Una castaña se acercaba a paso rápido hacia nosotros.

-Gustavo, casi recorro toda la isla buscándote. -Fue lo primero que dijo cuando llegó a nosotros. Quedé mirándola, fue inevitable, era hermosa.

-Mamá me dijo que le diera un recorrido mientras organizaban la habitación. -Le respondió, a su, al parecer, hermana.

-Tú debes ser el basebolistá. -Me miró con esos lindos ojos verdes. Fruncí el ceño y sonreí de lado.

-¿Basebolistá? -Aparentemente Gustavo y yo pensamos igual, ya que dijimos lo mismo y al mismo tiempo.

-Eso fue lo que me dijo mamá. -Habló más para su hermano que para mí.

-No soy basebolistá, ojitos. Soy futbolista. -Aclaré. Al principio se quedó viéndome en silencio, quizás por como le dije, después de unos segundos alargó una sonrisa sin mostrar los dientes.- Soy Paulo Dybala. -Extendí mi mano.

-Natalia. -Respondió luego de tomar mi mano y estrecharla.

Nuestros ojos se conectaron y fue casi imposible apartar la vista de la suya

En busca de la felicidad / Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora