En busca de la felicidad / Paulo Dybala

parte cuatro

Paulo POV:

Lo primero que llamó mi atención fue la vista.

Natalia no se había equivocado, se podía ver el océano y gran parte de la isla; y todo eso desde un gran balcón.

-Te encanta, puedo verlo en tu cara. -Quité la mirada del mar y miré a Nat.

-Acertaste. -Deposité la maleta a un lado de la cama y me dirigí al balcón. Se podía ver la piscina abajo y varios niños gritar y correr mientras jugaban.

-Aquí te dejo la copia de tu llave. -Me giré y observé como se acercaba al escritorio y ponía la llave en este.- Disfruta tu estadía. -Me dedicó una sonrisa que me hechizó. Al ver que no respondía, debido al hechizo que me había hecho, claro está, se dio la vuelta y comenzó a dirigirse a la puerta.

-¡Esperá! -Antes de que pudiera pensar, mis labios dejaron escapar aquello. Se detuvo y me miró interrogante.

-¿Sí?

-¿Nos vemos luego? -Me mordí el labio nervioso. Dios, parecía un niño de doce años.

-Claro. Vivo aquí. -Se rió y luego se marchó, cerrando la puerta detrás de ella.

Mierda, era hermosa.