Génesis: El inició de todo (Saint Seiya)

Capítulo Cuatro.

El Amor Prohibido entre un Ángel y una Amazona. Es una deshonra para el olimpo. Porque cuando ese amor da fruto a su descendiente seria un problema grave para los dioses inclusive titanes. Ya que su descendiente superaría el poder de los dioses. Y de inmediato deben ser eliminados.

— Pero... Amor yo no me quiero ir sin ti..— Decía una amazona Lemuriana triste y desconsolada.

— Perdonarme Seah... Pero esto lo tengo que enfrentar yo..— Abrazo a su amante junto con su hijo de un mes de nacido.

— No.. No quiero que me abandones Artemis — Seah lo miró con mucha tristeza.

— No estarás sola mi querida estrella siempre estaré contigo — le da un beso lleno de amor y delicadeza— Cuida a nuestro hijo has que sea una persona de bien..

— Lo prometo Arte-sama— Seah lo abrazo. Y justo en ese momento eran atacados por los ángeles guerreros.

— ABRAN LA PUERTA, INSOLENTES— decía Erikah mientras pateaba la puerta de la habitación con fuerza— COMO HOZAN DESATAR LA FURIA DE LOS CIELOS.

— Hermana no comprendo porque elegiste este camino— Axel se sintió triste y traicionado tanto de si mismo como de su propia hermana gemela.

— Tienes que irte amor.. Recuerda siempre estaré contigo — besa su frentes y esta a regañadientes se va de la torre con Génesis.

— JAHAHA ES HORA DE ELIMINAR A LAS ESCORIAS INSOLENTES — Erikah Saco una espada y sus ojos denotaban sed de sangre y venganza.

— ESO NO LO PERMITIRÉ — Invocó unas cadenas y así comenzaron a luchar dos ángeles el bien y el mal.

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— ¡¡ACK!!— Artemis cayo sin vida en el piso cristalino mientras su sangre manchaba las cerámicas de la misma.

— Jaja....— Erikah reía de forma sádica y placentera había matado a un dolor de cabeza de su diosa. Sangre escurría de su espada— Al fin acabe contigo Artemis Ángel de la luz y la esperanza JAJAJAHAJ..

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— Adiós Mi Génesis —Ha Seah le atraviesan una espada en su pecho mientras lloraba y sonreía a la vez y un grito desgarrador se escuchó— ¡¡AAAAAHHHHH!!

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— ¡¡AH!!— Génesis despertó desconcertado y dolido al ver ese recuerdo tan doloroso en su sueño— ¿Porque?... Porqué.... — empieza a  Llorar desconsoladamente.

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Un mes después...
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Mónica se encontraba en Star Hill observando el cielo aún con la luz del sol. Las nubes blancas.. Todo le parecía hermoso pero se preocupaba mucho que los ángeles guerreros acecharan el santuario.

Sin dar se cuenta tenía en frente a una entidad femenina misteriosa. No pudo ver su rostro con claridad ya que desde la nariz hacía abajo lo cubría con una tela.