Lucero que más brilla en el cielo
a partir de hoy
ya no sentirás mis molestias
y deseos de una chica ilusa.
No tendrás que forzar más
porque no voy a pedirte más
aunque desearía poder hacerlo
una vez más
pero siento tu cansancio
en mi piel
fuego
que me quema las mejillas
esperando un roce tuyo.
Lo siento,
siempre tuya:
Daphne.