Asentí.
Con un gesto
de manos
hizo aparecer
una bandeja
llena de trozos
de fruta.
Sorprendida,
cogí una:
comprobando
que fueran reales.
Y cielos,
en efecto.
Me preguntaba,
si él también
podía serlo.
Asentí.
Con un gesto
de manos
hizo aparecer
una bandeja
llena de trozos
de fruta.
Sorprendida,
cogí una:
comprobando
que fueran reales.
Y cielos,
en efecto.
Me preguntaba,
si él también
podía serlo.