Bendito yeso (2jae)

- 10- A tu lado

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-¿y bien?- Jae se giró viéndolo sonriente, había estado emocionado desde que salieron de su casa, parecía realmente desear ese tiempo juntos

-es...- miro alrededor de la pequeña casa, se veía acogedora con sus pisos de madera y la enorme alfombra que cubría gran parte de la sala. Un sillón caoba de tres cuerpos descansaba en la mitad del cuarto, había una pequeña tv frente a este y luego algunos modulares con decoraciones o libros contra la pared. Estiro su cuello viendo hacia la cocina, esta tenía una abertura que comunicaba con la sala dejando ver su pequeño pero completo espacio, tenían lo básico para sobrevivir ese finde semana.- agradable- señalo hacia una de las puertas- ¿esa es una de las habitaciones?

-si –poniéndose repentinamente avergonzado corrió ambas manos tras su espalda uniéndolas con timidez- la otra puerta es el baño

-entonces... ¿solo hay un cuarto?- Jae asintió viéndose nervioso, jaebum quería correr a él y besarlo por lo tierno que le parecía- entiendo

-¿Por qué no dejamos la comida en la heladera?- sin más se giró apresurándose a entrar en la cocina

Jaebum lo siguió sonriente, no iba a recordarle que el llevaba las bolsas. Habían comprado lo suficiente para el finde semana dado que no había tiendas cercas y no querían ser sorprendidos sin comida. Entro y vio de reojo al menor fingiendo ver las cosas a su alrededor. Sonriente apoyo las bolsas en la mesa y comenzó a sacar las cosas para colocarlas en la heladera o la mesada dependiendo de su conservación.

-¿suele ser tan frio este lugar?

-bastante, es un área muy fría, pero no creo que baje más, si eso ocurre tenemos la chimenea

-¿hay chimenea?- solto sorprendido por no haberla visto

-si- se apresuró a sentir uniendo sus labios en una tierna línea, jaebum sonrió por el gesto- mama la odia, así que la dejo detrás de un de las repisas, la corremos y listo

-oh genial- se incorporó sacudiendo sus manos, estaba algo agotado por el viaje- ¿porque no vamos a verla? Sería bueno encenderla, presiento que refrescara.

Fueron a la sala y el menor le enseño donde estaba, con algo de cuidado corrieron el modular dejando una chimenea mediana a la vista, se veía en buen estado.

-creo que deberíamos ir por leña- sugirió el menor viéndolo de lado

-oh, buena idea

Dado que ninguno se había sacado el abrigo se apresuraron a salir e ir por la leña. Con el más joven marcando el camino, recorrieron el contorno de la casa tomando pequeños troncos y que iban encontrando. Jaebum lo observaba de reojo algo curioso, la conversación con Jin seguía dando vueltas en su cabeza ¿acabo Jae quería que pasara algo entre ellos?

-¡hyung! – el grito lo hizo alzar la vista, el menor lo veía a unos metros de distancia sosteniendo varias ramas que, para gracia del pelinegro, casi lo hacían caer

-¿porque tomaste tantas?- riéndose se acercó a él y tomo gran parte de las ramas, cuando lo vio hacer un puchero se inclinó y le dio un corto beso- basta, te ves demasiado lindo

-¡hyung!- con su rostro enrojecido se apartó- no deberías decir eso

-¿porque, no puedo tener un novio lindo?- Jae alzo la mirada, una sonrisa brillando en su rostro

-podes, pero no deberías decirlo- ante eso el mayor enarco una ceja- la gente podría creerte, y cuando vean como soy se decepcionarían

Lo vio avanzar junto a él en dirección a la casa, y no pudo evitar sonreír, últimamente sonreía como tonto cuando estaba con su menor. Dejo caer las ramas y corrió hacia él, se pegó a su espalda mientras envolvía sus brazos en la cintura del menor, apoyo su mentón en el hombro de este y cerro sus ojos