Qué importante es tener a tu lado gente que te quiere, cuando llega ese momento en el que parece que la vida no tiene sentido y solo ves oscuridad.
Y cayó la noche.
Así... de repente.
No avisó, pero su manto negro cubrió mi vida.
No mandó carta de advertencia, pero llegó.
Tiñó mi espíritu.
Y el negro más absoluto se apoderó de mi alma,
sin estrellas,
sin luna plateada.
Y la soledad más grande rodeó mi presencia,
absorbió mi alegría,
se apoderó de mi ánimo
e invadió mi existir.
Negro.
Oscuridad aciaga.
Desesperación desbocada en cada aliento.
Y la muerte empezó a rondar por mi cerebro,
su pensamiento albergaba un halo de libertad
y solo nombrarla deleitaba mis sentidos
y me embargaba, queriendo hacerla realidad.
Negro.
Oscuridad aciaga.
Desesperación desbocada en cada aliento,
y tú, muerte, me ofreces libertad.
Y entonces como en un suspiro...
tu mano acaricia mis angustias.
Tu cálida voz es agua en mis desiertos
y el negro de la noche tan solo un color.
Y el negro es el manto que absorbe otros colores
y en su profunda negrura reconozco otro clamor.
Es negro el manto de mi vida
y la miro osadamente.
Es negra la capa que recubre mi existir
y la visto de elegancia con una sonrisa.
Es negro sí el momento,
pero yo lo abrazo y lloro,
para luego sonreír en su negrura
y encender la llama que le de una chispa de luz
a esta mi vida.
Y en tu luz camino.
Y en el fresco elixir de tu voz bebo.
Y reboso de esperanza en tu mirada
Y en el cálido abrazo de este amor
que siempre, siempre, me acompaña.
Si estás sólo... recuerda...
Jesús siempre te acompaña.
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EL TIEMPO
PoesiaEn este libro publicaré poesías, de esas que resisten el paso del tiempo porque son atemporales, para ti ahora y para ti ayer y desde luego para ti mañana...porque el tiempo no existe más que en nuestras conciencias para poder justificar nuestro pas...