Estupendo, increíble , de maravilla. Era el imbécil de Dylan Braun, el destino no tenía suficiente con hacérmelo topar en el supermercado, sino que encima está en el parque al que suelo ir. A este tío no lo había visto en mi vida, y de repente, está en todos los putos sitios a los que voy.
-Genial.- Dije como respuesta a su saludo.
-¿Se conocen?- Preguntó Mason.
-Sí.-Dijo sonriendo Dylan sin apartar la mirada de mi.
Yo seguía observándolo, aunque un poco cohibida por su mirada penetrante. No sabía porqué Mason estaba siquiera hablando con él. ¿De qué se conocen?
-Mason, ¿Podemos hablar un momento a solas?- Le dije señalando a un lado con un movimiento de cabeza .
Me miró extrañado, pero asintió a mi petición. Dylan dejó de mirarme a mi, para mirar a Mason.
-Sólo será un momento.- Dijo Mason.
-Te espero aquí, no hay problema.- Le dijo y Mason asintió.
En mi cabeza se instaló más confusión de la que ya había, no sé si era el desagrado que empecé a sentir por este tal Dylan Braun, pero me pareció escuchar que lo que le había dicho a Mason, era como si estuviera dándole permiso para hablar conmigo. ¿Quién era, su mamá?, joder.
Mason me puso uno de sus brazos encima de mis hombros mientras nos alejábamos de ese ser del infierno. -¿Qué hace ese tío aquí?- Le pregunté un poco enfadada, nada en este día estaba sucediendo como tenía planeado. ¿De qué se conocerán? Tenía mucha confusión al ver toda la situación. A Mason hace semanas que no le veía por el estúpido y totalmente injusto castigo que me puso mi madre, y cuando por fin llego, él no hace otra cosa que ignorarme.
-Lo conocí hace unas semanas en una de esas fiestas que celebra Rachel Adams, esa a la que no pudiste ir porque reprobaste biología.- Se encogió de hombros.
-La fiesta de Rachel fue antes de que me castigaran, digo, pudiste habérmelo dicho.- Fruncí el ceño. Quizás estaba montando un drama de telenovela, pero hoy todo me estaba saliendo del revés y estaba bastante irritable.
Mason miró de reojo hacia el lugar donde se encontraba Dylan - Eres de lo más dramática, solo se me olvidó decirte, vale? Llevamos sin vernos dos semanas y tampoco es que me lo hayas preguntado, ¿sabes? A veces eres una puta niñata.- Dijo mirándome con disgusto. Su respuesta me sorprendió bastante, nosotros podíamos discutir mil veces al día, pero esta era la primera vez que me hablaba de esa manera.
-Cuando te lo propones realmente eres un idiota Mason, no hablaré mas contigo si me contestas de esa manera.- Sabía que algo me ocultaba, pero tampoco quería estropear el resto del día, ya había tenido suficiente con estar encerrada dos semanas de mierda . Había estado castigada por haber suspendido solo una puñetera asignatura y hoy por fin había podido salir. Decidí irme con el resto del grupo, dejando solo a Mason.
-Nic- Me llamó, pero le ignoré.
Me acerqué a Karen, la única chica del grupo además de mi.
-¿Tienes la menor idea de que le pasa a Mason?- Le pregunté mientras me sentaba a su lado.
-La verdad es que no, también lo he notado raro y siempre con ese tal Dylan en todos lados, incluso la semana pasada estuvo sin venir 2 días seguidos aunque le insistimos y le propusimos pagarle la comida.- Se encogió de hombros.
Todo me resultaba sospechoso, Mason nunca se negaba a comida gratis y encima su actitud no era la misma de siempre. Decidí cambiar de tema y hablar con Karen de lo que me había perdido en las dos semanas de castigo que tuve. Parece que ella y Ryan, otro chico de nuestro grupo, habían avanzado un poco en la relación "amorosa" que tenían y ya iban por su tercera cita, wow.
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You're beautiful, bae.
Novela JuvenilNicole Grenne podría definirse en pocas palabras, borde y sin pelos en la lengua. Dylan Braun sin duda no era el típico chico que saldría con una chica como Nicole, pero los polos opuestos se atraen, no? Él era el chico malo, y ella la chica "buen...