🌹1🌹

139 17 6
                                    

–Así que... Eres un alfa.

Yoongi asintió lentamente, no quería moverse. ¿Porque el primer celo tenía que ser tan molesto? Tenía un dolor intermitente alrededor de toda su zona genital, estaba sudando como un cerdo...

Y obviamente, se moría por un Omega.

–Y... ¿Cómo te sientes?- Hoseok no sabía cómo actuar, nunca pensó que el primer celo de su amigo tendría lugar en su casa. ¡Ni siquiera tuvo síntomas previos!

–¿Cómo coño quieres que me sienta?

–¡Yah! No es mi culpa que tú primer celo sea en mi casa... ¡Eres un alfa raro! Los días posteriores a mi primer celo, tuve fiebre durante una semana entera.

–Lo sé, lo sé. Lo siento, no debí hablarte así... ¡Esque es una tortura! Es cómo que... Necesito, algo...

–A un Omega, Yoongi. No te preocupes, he leído que algunos alfas se vuelven agresivos hacia otros alfas en su primer celo. Piensa en esto, los omegas lo pasan peor... ¡Tenemos suerte de no ser uno!

Su amigo había tenido su primer celo un año antes, y aunque no estuvo a su lado, sabe que lo pasó bastante mal. La mayoría de los amigos de su hermano son omegas, y casi no podía resistirse.

Cuándo se enteró de que Hoseok era un alfa, no cabía en su sorpresa. El chico que le tiene miedo a todo, el chico que casi se muere el día que fueron al safari a ver las serpientes ¡Su pequeño asustadizo!

–No comprendo cómo lo aguantan nuestros queridos omegas... Oh, no. Creo que estoy oliendo a tu hermano, y no es el mejor momento para oler a un Omega recién presentado.

–Eh, tranquilo. Qué es mi hermano. -Hoseok se encontraba incómodo. Él sabe lo que se siente, y él sabe que ahora mismo Yoongi tiene ideas en la cabeza que le gustaría no saber. Tiene que tranquilizarlo.- Tienes que salir de aquí. Vamos, te llevaré a comer.

(...)

¿Es que en ese restaurante no puede haber más omegas?

Se está volviendo loco.

–No estoy mucho mejor, Hobi...

–Ya, pero al menos no estás pensando en mi hermano.

Se sentaron en la mesa y les pidieron nota.

–Lo siento. Quizás hubiese sido mejor quedarnos en casa... Pero que pienses de mi hermano de esa manera... Aunque te entiendo.

–Yo... L-lo siento, sabes que nunca haría nada de eso. Ugh, doy asco.

–No te preocupes, yo incluso... Bueno, dejemoslo en que te entiendo.

Ninguno vuelve a intervenir en la conversación.

Por un instante, Yoongi estaba acostumbrandose a los distintos olores del lugar, hasta que uno de ellos cautivó completamente.

Una mezcla entre vainilla y caramelo se cuela en sus fosas nasales, haciendo que su cuerpo experimente un agresivo temblor.

Busca con rapidez el origen de ese olor, y lo encuentra al instante.

Un esbelto joven de mejillas regordetas acaba de entrar al local.

Aquel chico era perfecto.

Su cabello castaño y rizado, sus labios, sus mejillas sonrojadas, sus ojos... Todo.

–Oh, oh. Hobi, dime que tú también hueles esto.

–¿Qué? Ah, el chico ese? Sí, huele bien. Pero nada especial, ¿no?

Yoongi no creía lo que oía. ¿Nada especial? Ese chico era lo más maravilloso que había visto y olido en toda su vida. No sabía si era por el celo, pero tenía la necesidad de ir y marcarlo allí mismo, en medio del restaurante. Mierda, tenemos un problema.

–H-hobi, ahora vuelvo. Debo ir al baño.

–Aquí te espero.

Casi corrió hacia el baño. Necesitaba mojarse la nuca, y centrarse. Tenía que aguantar, o iba a pasarlo mal.

Entonces, ocurrió lo peor que podría haberle pasado en ese momento.

Notó como aquel olor se incrementaba cada vez más, y pudo ver a aquel chico bajito que había visto antes entrar al baño.

Pudo ver cómo el chico aspiraba el aire repetidamente, y buscaba algo con la mirada. Parecía que lo había encontrado, ya que abrió sus ojos como platos

–¿Te gusta cómo huelo, pequeño?

–¿P-perdona?

–Que si te gusta mi olor, te veo buscándolo.

–Y-yo... Esque, nunca había, olido nada igual. ¡L-lo siento!

El pequeño Omega agachó la cabeza avergonzado, tratando de esconder el visible sonrojo de sus mejillas.

Era dolorosamente tierno.

¿Qué podía hacer ahora? Estaba en un baño, con un Omega demasiado perfecto para ser verdad, en su primer celo.

Se acercó lentamente al pequeño Omega. –¿Cuál es tu nombre?

–J-jimin -El nombrado seguía sin mirar a los ojos a el mayor, mostrando un gesto de respeto hacia el alfa.

–Puedes mirarme, Jimin.

Finalmente, el menor levantó la cabeza y dirigió sus ojos a los del alfa. Se quedaron ahí, mirándose el uno al otro, durante unos segundos.

–Y-yo, debo irme, señor. -Dijo el menor, mientras se disponía a irse. Pero, antes de que pudiese hacer nada, Yoongi sostuvo con fuerza el brazo del pequeño castaño.

–¿Tan rápido?

El alfa comenzaba a sentirse realmente mal... Veía borroso, y sudaba como nunca.

Y su entrepierna lo estaba matando.

Comenzó a perder la visión, cuando el menor dió un brusco giro y golpeó su entrepierna con fuerza.

–¡Oh! Señor, ¡lo siento! ¿Se encuentra bien?

No, no mucho. Ya que lo último que vio Yoongi antes de caer inconsciente fue la regordeta cara del menor, pidiendo ayuda.

Uuuuh, hello! Quería dejar claro algo:

Es la primera historia que hago en mi vida del omegaverse, y aunque me encanta y me he estado informando... Todavía no lo tengo todo tan claro :v

Si encuentras algún error, no dudes en decírmelo! Y si ves alguna falta también, odio las faltas de ortografía.

Espero que le deis apoyo 🌸💕

I'm Trying. [Yoonminkook] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora