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°Capítulo 4: Una querida amiga de la infancia.  Princesa de los Zora, Mipha°

°Parte 1 de 2 de un mini especial°

°P.O.V ____°

*Aún no pongan la canción*

Era muy de mañana Zelda y yo nos levantamos, nos peinados para que quedaremos presentables, y Zelda se cambio su ropa por otra igual, ya que la otra estaba arrugada, y fuimos a tomar el desayuno, cuando terminamos una Sirvienta nos dijo que será hora de elegir nuestro propio corcel.

Cuando llegamos a los establos había muchos caballos de diferentes colores y tamaños.

A Zelda y a mi se nos hizo muy difícil el elegir cual de todos los corceles sería el que nos acompañaría por un muy gran tiempo.

Al final Zelda eligió a un caballo de color blanco y crin dorada, y en cambio aún no me decidía.

Como dije, esto era igual o más difícil que elegir al Starter de los juegos de Pokémon.

A los minutos intercambie miradas con un caballo hembra de color gris, asemejandose más al blanco, crin igualmente dorada, pero con algunos toques Azules, como fosforescente, algo que me encantó, y una marca en la parte de enfrente de su cabeza muy parecido al que tenía el Pelicaro Rojo del Manga de Skyward Sword.

Y cuando analice más su mirada tuve la sensación de ya haberlo visto de alguna otra parte, Acerque mi mano hacia su cabeza para poder acariciarla, el caballo pareció dudar un poco, pero al final junto su cabeza con mi mano, haci firmando un acuerdo de amistad.

Les pusieron las monturas a los caballos y nos fuimos a preparar.

Zelda tomo un pequeño cuaderno en el que anotaba sus descubrimientos o hallazgos que fueran de vital importancia.

Y yo tomé aquella Arpa, igualmente un pequeño cuaderno en el que dibujaria, Y un pequeño libro que hablaba sobre la historia de hace diez mil años de Ganon El Cataclismo y los primeros elegidos, y que por lo que cuentan, fue escrito por una de las dos princesas de ese tiempo, espera... dos princesas?, no era solo una?

Nuestro padre se despidió de nosotras y con nuestra escolta nos pusimos en camino.

Pasaron unas cuantas horas en las que Zelda y yo hablábamos animadamente sobre cosas científicas, de mis recuerdos, o de lo que han pasado en estos diez años.

—Enserio ha pasado tanto en el tiempo en el que no he estado?.—dije mientras miraba al cielo.

—Si... han pasado tantas cosas que te has perdido... Zelda ____...—

—Que?.—dije volteandola a ver.

—Zelda ____ es tu nombre completo, la hermana mayor, aunque por un minuto.—dijo mientras ella sonreía.

~°~°~°~°~°

Ya por las doce de la mañana llegamos al Dominio de Los Zora, todo era más hermoso de lo que podía imaginar, todo se veía muchisino más hermoso que dentro de una pantalla, y comparándolo a otros juegos, esto estaba a un nivel divino.

Uno de los guardias que nos acompañaban nos ayudó a bajar que nuestros corceles y tomo la rienda de estos.

Nos dirigimos a paso normal a la sala del trono, donde nos estaba esperando el Rey Zora Dorphan.

Mire a mis alrededores y observé que varios Pequeños Zoras mirándonos con curiosidad, les mande una pequeña sonrisa y vi como una de ellos se empezaba a acercar.

—Quien eres?.—pregunto tímidamente una pequeña Zora de color Lila.

—Soy Zelda ____, princesa de Hyrule pequeña.—dije con algo de pena interna, no me gustaba que la gente marcase marcas sociales, pero aún así quería decirlo por una misteriosa razón.

·Arreglemos los Errores del Pasado· |Link x Reader| En Edición!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora