Lock Heart - (Misawa - Daiya no ace) [PAUSADA]

Capitulo 4 - Perseverancia

No supo cuánto tiempo estuvo sentado en el frío piso con la espalda pegada en la puerta y la respiración agitada, todo había pasado demasiado rápido, ni siquiera podía repasarlo completamente en su cabeza, no supo cómo lo enfrento, no supo cómo le respondio asi, solo lo había hecho y ya, quizás de eso se trataban las pesadillas, de entrenarlo una y otras vez para este momento que finalmente había sucedido, sin embargo a pesar de que había respondido relativamente bien, su mente no lo estaba y no podía controlar su respiración, que comenzó a desordenarse, hiperventilarse y tener la sensación de que le faltaba oxígeno a su cerebro

- No... no puede - intenta respirar bien - no... pasarme... esto denuevo

Se llevó la mano al pecho presionando con esta la ropa con fuerza, ni siquiera podía ponerse de pie,mientras con la otra mano torpemente buscaba su móvil en el bolsillo, pero al tener las manos sudadas el tactil de este no tomaba sus órdenes, las palpitaciones y el mareo cada vez se hacia mas fuerte y el pecho dolía horriblemente, pensaba que lo habia superado, que este padecimiento no volvería a presentarse, que ahora era "más fuerte", pero ciertamente nunca se había puesto a prueba, nunca, desde el momento en que se separaron en aquel invierno, había enfrentado directamente, al "origen de sus males" como para ponerse a prueba.

Con la mirada perdida en el techo del pequeño apartamento, resistió cuanto pudo e incluso intentó ponerse de pie, pero fue inútil, necesitaba ayuda, pero a la vez no quería volver al pasado, sentir que era una carga y una molestia para Kuramochi y Ryousuke o Haruichi, que ya habían hecho más que suficiente por él en el pasado, aunque cada minuto que pasaba parecía una eternidad y sus fuerzas comenzaron a minarse rápidamente presa de la sensación de pérdida de control que se volvía cada vez mayor

- A... ayu... da

En su mundo alguien escucharía ese grito, solo que su voz se escuchó apenas, como un delgado hilo se desplazó fuera de su boca, pero no fue más que un susurro que logró salir de su garganta y vías respiratorias casi cerradas, un susurro que se perdió en el silencio de ese apartamento económico emplazado en un espacio de baja plusvalía de ese lado de la ciudad, lo siguiente que rompió el silencio fue su cabeza azotarse contra el piso al desmayarse, luego todo volvió a ser silencioso, acompañado del frío invernal que empezaba a entrar por esas fechas.

Alrededor de una hora antes...

Eijun corría a toda velocidad haciendo el recorrido de siempre, pasando por pequeños pasajes, luego por una gran avenida principal, ancha, con buena iluminación, aunque a esas horas casi con ni un ser viviente en los alrededores. Con la vista al frente como siempre, manteniendo el ritmo y concentrado tanto en el camino, como en la música que escuchaba, solía hacer ese recorrido todos los días, no solo para ahorrar el pasaje, sino que era su forma de mantener el estrés a raya y a la vez recordar parte de su pasado deportivo, trotar se había vuelto una constante en su vida desde que estuvo en la preparatoria Seido y el entrenador Kataoka lo había castigado en el primer dia en ella, luego de eso en cada ocasión que terminó como castigado o solo porque se lo ordenaba bajo alguna estrategia suya quién sabe para qué, lo hacía por horas, así se fue volviendo parte de él, parte de su vida, de su rutina, también una especie de escape, cuando estaba deprimido, cuando necesitaba encontrar el camino denuevo, iba a ese circuito y trotaba, decenas de vueltas, quizás cientos en muchas horas, era su terapia para encontrarse a sí mismo y de esta forma el camino.

Un lujoso deportivo negro apareció de pronto ajustando su velocidad a su paso, destacaba porque iba a una velocidad diferente a los demás que pasaban rápidamente por la avenida para mantenerse junto al muchacho, el castaño frunció el ceño y rechino los dientes, al parecer no le había quedado claro el "no tengo nada que hablar con extraños", aunque hizo caso omiso de esto y siguió su camino, de todas formas lo perdería más adelante internándose por pasajes y caminos por los cuales el auto no podía ir, sonrió.