¡Esperen! Antes de que piensen todo lo malo que un midgardiano puede pensar de mí, déjenme explicarlo...
Lo haré sumamente textual, para que entiendan.
Antes:
-Thor.-Madre de todo dice en el trono. Pero Thor no se detiene, camina para irse fuera de la sala, enojado cómo un niño de 5 años.
-¿Quién eres para sermonearme sobre honor, madre? Las mujeres pertenecen en la cocina, no el trono.-Se va.
Y eso no es todo.
Antes de eso:
¡Miren! Ahí está Thor... ¿Pegándole a uno de sus mejores amigos?
-¡Pelea ya, damisela!-Le grita enfurecido, pero Fandral no se defiende.
Un golpe, y otro, y otro.
Mucho antes de eso:
-¡Pedí aguamiel fuerte! No está agua de elfos, estúpida.-Le grita Thor a una pobre mesera en una taberna. Le tira lo que había en el cuerno a la cabeza.
-¡Basta!-Grita Fandral sentado cerca.
La misión:
-Cierta corrupción aflige el corazón de Thor... aún débil por el malvado toque de Malekith. Si nuestro hijo pudiera ver en qué se ha convertido, expulsaria el mismo el veneno, pero no oirá la verdad...-Apenas puedo ver la imagen de Madre de todo, porque el vapor ha empañado el espejo.
Me sacó la toalla de la cintura y empiezo a secarme el cabello con esta.
-La verdad madre, no es un arma en mi arsenal.
-Pero lo será.-Dice.-Existe cierta espada.....
La espada de Gram, una vez blandida por Sigurd, el primer héroe de Asgard. Una espada de magia antigua, bañada en la sangre de un dragón...
...Una espada de la verdad.
Sufrir su corte es sufrir todas las verdades que te has negado a reconocer. Siempre duele. A veces mata.
Thor sigue gritando mientras el líquido escapa de él. Busco el frasco en mi abrigo.
Y a veces salva tu vida.
Me acerco con el frasco y el líquido va entrando.
El frasco es algo que tomé de casa. Tiene unas runas grabadas.
Ni una gota queda afuera. Lo cierro.
-¡Listo! Capturado cómo un bicho increíblemente terrorífico bicho, si les interesa saber... Saben, creo que acabo de...-Miro hacia al frente y se me paraliza el corazón. Estaba tan concentrado en mi discurso que no vi...Que no vi a Hulk.-Salvar el....
¡OUCHH!