Te perdí (Classicfell)

•CAPITULO 4•

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DESCANSÓ Y TORMENTOS

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Vuelvo a mi casa con mi traje negro y cargando mi dolor por mi espalda, al entrar a nuestra... Ahora mi casa, solo miró todo el lugar tapando mi boca con mi mano para que mis lamentos no se escuchen, si de por sí ya les tengo demasiado por andar detrás mío.

Todos se habían preocupado por mi "aparente" normalidad en en funeral, si supieran que por mi mente paso la idea de romper ese cristal de tu ataúd y moverte, esperando a que reaccionarian.

Todos se ofrecieron para acompañarme a casa, pero yo de ninguna manera quiero que alguien esté detrás de mí. Solo me recomendaron que descansará y me relajar. A lo que yo claramente acepte, solo para poder estar solo con mis pedidos pensamientos.

Pero, no e comido nada desde ayer en la mañana, me voy a hacer algo de comer.

Camino directo a la cocina mientras lo hago, recuerdo que ambos estábamos en esas clases de cocina. Nos inscribiste para poder cocinar, aparte, como tu novia te había dejado, necesitabas aprender a cocinar muy bien para conseguir otras doncellas en tu carroza de calabaza.

Mientras cocinabamos una receta de pastel, me hice un corte mientras picaba la fruta. Me chupe el dedo, me dijiste que no debía de chuparme el dedo por qué me veía un poco infante, cuando saque un instante mi dedo para decirte algo molesto, tomaste mi mano con tus suaves manos y con delicadeza, me colocaste una vendita en mi dedo y cuando terminaste, mi cara estaba muy roja y estaba muy ruborizado, antes de soltarme, me diste un beso en donde estaba la bandita con un poco de sangre.

Esa fue la cereza en el pastel para lograr hacerme desmayar en el suelo, yo estuve en las manos de un ángel y me curo de mi herida insignificante.

Solo podía recordarte entre lágrimas mientras me pasaba por la cocina que tuvimos tantos platillos por hacer y desastres por limpiar.

Mantenía una sonrisa tan solo recordar esos momentos de felicidad contigo.

Dios, quisiera estar muerto, esperar por mi ángel que serías tú, me llevarías al cielo tomado de tu majestuosa mano.

Me colocaba mis manos en mi cabeza recordando esos maravillosos recuerdos, donde di un grito de dolor.

Después de desahogarme un poco, preparo algo ligero para comer y ceno tranquilamente mientras escuchaba de la bella sinfonía de una canción. "Gloomy Sunday" o «Domingo triste» es una canción de casi lo mismo en mi situación, me encanta la voz de la cantante que es tan melancólica, que me llena los ojos de lágrimas. No puedo dejar de ver la ventana donde la lluvia se ve que se está haciendo presente.

De alguna manera, se me hace bello ver la lluvia.

Al poco tiempo de terminar de terminar de cenar y de dejar salir lágrimas me da sueño.

Será mejor que valla a dormir, eso tal vez logré que se me valla el dolor que tengo un poco en mi corazón.