•CAPITULO 10•

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Entrando una vez más a mi hogar, entro con normalidad pensando en algunas cosas.

- Me traje huevo, harina, leche, mantequilla y azúcar. Creo que algo olvide -decía tratando de recordar si me olvidé de comprar algo.

Tocan a mi puerta, eso no me deja acordarme, voy a la puerta y  giro la perilla. Quién estaba del otro lado de la puerta se asoma para verme.

- Hermano -dijo una voz que desprecio mucho.

Eso me llena de odio, lo que hago es tratar de cerrar de manera fuerte la puerta para que se esfume de mi vista.

- Vamos, dejame hablar contigo, vine cuanto antes cuando me enteré de lo de tu espo..

-lo interrumpo- ¿¡¡Para que!!?, ¿¡Vienes a burlarte de que el ya está!?, ¿¡Oh vienes para torturarme cómo hacías antes!? -decía con ira y lágrimas

- No vine para eso... Vine para hablar contigo y es todo... -su tono se escuchaba un poco triste- Se que esto tiene que ser difícil para ti, perdón por todo lo que te hice a ti y a el... Solo quiero disculparme... Por favor, déjame pasar para hablar

- S-solo vete de aquí... -dije poniéndome de rodillas contra la puerta dejando caer mis lágrimas en el suelo.

Mi hermano y yo nunca nos hemos llevado de la mejor manera, siempre me hacía daño sin importarle que yo fui quién lo quería demasiado, Fell siempre lo corría o lo golpeaba haciendo que ya no me pegue más. No quiero verlo, no quiero ver a nadie de mi estúpida familia que nunca aprobó mi relación con Fell.

Así pase un rato hasta que oí como es que el se hiba paso a paso fuera de mi propiedad, respiro hondo para tranquilizarme y estar en paz.

¿Vino para disculparse de años y años de rencor y de maltrato físico y psicológico?, Ahora no lo sabré.

Miró las palmas de mis manos, miró el anillo de oro en mi dedo con las iniciales de Sans. Me lo quito para jugar con el con mis dedos aún estando en el suelo.

Veo las pequeñas letras de este anillo una y otra vez, Fell escribió un mensaje en letras pequeñas en el anillo, dice lo siguiente;

"De día o de noche, a corta o a larga distancia, siempre te amaré".

No paro de ponerme triste y alegre cada vez que lo veo. Recuerdo cuando me lo diste.

Estábamos en esa playa, estábamos caminando por la arena y el agua en el atardecer tomados de las manos. Era como un sueño para mi, pero el sueño se puso mejor al ver un montón de flores en el suelo, lo que me gustó eran las rosas blancas unidas para formar las palabras;

"Cásate conmigo".

Me quedaba sin palabras, te voltee a verte y te pude ver de rodillas, con una cajita negra y dentro de ella estaba ese anillo dorado que siempre eh portado en mis dedos.

Ese recuerdo y muchos más aún los resguardo en mi corazón, los abrazo con toda mi fuerza para que nunca se vallan de mi.

Son un valioso tesoro que ahora necesito para poder superar este dolor. No sé si pueda aún lograr superarlo.

Te perdí (Classicfell)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora