Te perdí (Classicfell)

•CAPITULO 5•

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RECUERDOS Y DOLOR

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Me dirijo al sofá en donde voy a tomar un dulce y tal vez largo sueño, los ojos me duelen de tanto llorar.

Me acomodo en el sofá donde me aproximó a cerrar mis ojos que estaban cansados de tantas lágrimas caídas.

Aún no puedo creer que tenga mi primera noche solo, a pasado mucho desde que me dormí solo. Antes solo deseaba la soledad y quedar en mi cama refugiado debajo de mi cama. Pero ahora, no soporto la idea de quedarme ninguna noche solo, tus brazos eran cómodos junto a tu pecho y me dabas mi besos de las bellas noches.

Se que estás vivo y solo quieres gastarme una cruel y muy mala broma como las de los programas de televisión o vídeos en Undernet de los que tanto te ríes fuerte. Me juegas de las bromas siendo una gran extrella y bromista pesado, por cierto, tus fanáticos no paran de poner #MurioUnGrande dedicados para ti con lo mejor de ti.

Odio que todos hagan sus malditas teorías de internet en dónde dicen por las razones que pudiste haber muerto, ya sea que eras parte de un grupo divino o que te maratón por qué sabías algo que otros no querías que soltarás o dijeras.

Extraño esa risa, esa risa de felicidad, la extraño tanto y se que la veré cuando me sorprendas de la manera más baja que pudiste haber llegado. Solo es cuestión de tiempo y solo eso.

Curioso, pero apenas me doy cuenta que ya estoy dormido, ¿Como lo sé?, Por qué estoy en como un cuarto de vigilancia de un centro comercial en donde hay un montón de cámaras a ver, pero en ves de ver gente en los probadores o gente metiendo cosas bajo sus pantalones, podía ver todas aquellas cosas bellas que hiciste por mi y que sólo te satisfacían tu sudor y empeño en una velada romántica en la cama.

Me salen lágrimas al ver todo esto, me duele la cabeza, todo para mí está pasando rápido.

- Oye Sans, te quiero decir algo... -podía reconocer esa forma de hablar tan nerviosa, ese trago de saliva antes de pronunciar algo.

Miró al frente mío y podía ver ese recuerdo, en donde comenzó a llenar mi felicidad de amor y cosas terribles, pero sobretodo amor.

Me acerco a ella con unas lágrimas desbordándose de mis ojos como si fuera alguna clase de cascada.

- ¿Si Fell? -esa voz tan joven de 17 años que podía ya poder hablar como alguien normal después de tantas cosas.

- Se que somos amigos desde que terminamos la primaria y todo eso... Pero... Hay algo que empecé a notar en ti hace poco... -ese temblor leve que tenías en tus manos las ocultabas para que no viera eso, pero yo ya lo sabía por qué desviadas los ojos a otro lugar cada vez que tratabas de verme de frente.

Me veo a mi mismo que un leve sonrojo se le crecía en sus mejillas y con un poco de nervios te miraba.

- ¿Y-y que sería eso? -empezaba a volver a tartamudear un poco.

- Se que de oye algo raro pero... ¡No me puedo quedar así por un poco más de tiempo!

Miró como a mí yo de joven lo pusiste en contra de la pared de mi propio cuarto y ese yo ya tenía ese sonrojo y reacción sorprendida por lo que acababas de hacer, esos segundos parecían una verdadera eternidad, me miraste con tu cara de seriedad... ¡¡pero se notaba tus malditos nervios por tus hermosos ojos!!

- Me gustas, eso es todo lo que te tengo que decir -dijiste acercándote a mi cara poco a poco.

Puse mi mano en esa pantalla donde veía esa hermosa confesión de amor.

Cuando estabas apunto de besarme mi otro yo puso su mano para intervenir en ese beso tuyo.

- P-pero t-tu ya tienes n-novia.. -decía con un tono de voz tímido junto a mis ojos.

- Ella ya no me importa, solo me interesas tu, Nerd~ -dijiste con tu tono de coqueteo después de quitar la mano de ese joven para darse un beso.

Me decías nerd de cariño por qué siempre hacia tu tarea sin ningún costó, lo hacía por qué me importabas demasiado, mi cara de enamorado y con la cara embobado siempre te decía que "Si".

Que lindo recuerdo.... Que lindo.... Lindo... ¡Maldita sea! ¿¡Por qué estoy en este lugar!?, ¡¡¡Quiero estar en tus brazos y decirte cuantas veces te amo!!!, ¿¡Por qué ese yo te tiene para ti y no para mí!?

Le doy un golpe a esa pantalla siento el dolor en mis nudillos, sigo golpeado ignorando el dolor incesante de mi mano, hasta que logro romperla, es como romper un cristal un tanto grueso, miró los demás recuerdos y quiero que todos estén rotos, no quiero ver cómo ese yo tiene a mi amado en sus brazos.

Nadie tiene que estar con el exepto yo.