Una boda atípica

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Miguel Rivera y Hiro Hamada se habían conocido ya varios años atrás, gracias a Honney Lemmon, (amiga de ambos) cuando ellos tenían 15 y 13 respectivamente, luego de eso guardaron contacto y se volvieron sercanos con el pasar de los años, tan sercanos que sin darse cuenta, en una hermosa tarde de verano en San Fransokio se encontraban frente a un juez, sus familiares y amigos, uno frente a otro.

No había un flamante vestido de novia sacado de un cuento de hadas pero en cambio Hiro vestía un traje blanco muy elegante conservando aún su cabello completamente despeinado y Miguel llevaba un traje de charro negro bastante formal con su gran sombrero adornado con bordados de plata.

No era una gran iglesia adornada de flores blancas, bancas frías y santos en los muros, más bien era el café familiar decorado con sillas, globos y listones de colores.

No eran miles de invitados serios con impecable compostura, solo eran unos cuantos, los amigos de Hiro; Go-go, Wasabi, Honney, Fred y Baymax,  y la tía Cass, obviamente y lo mínimo de la familia de Miguel, sus Padres; Enrique y Luisa, y Socorro, su hermana menor.

Todos presenciaban con ansias el acontecimiento, aunque al principio la familia de Miguel no estaba de acuerdo con la decisión que el había tomado pero los Rivera tan unidos como siempre decidieron dejarlo estar, total, había tenido razón con lo de la música. Claro que todos los demás Riveras querían asistir pero por el tiempo y la distancia solo pudo ser del otro modo.

Del lado de Hamada no hubo objeción alguna, pues todos querían que Hiro fuese feliz y se habían dado cuenta desde antes que él en realidad no sentía algún interés en las mujeres después de lo sucedido con Karmi así que solo se alegraban por él y su nuevo futuro.

-Hiro, ¿Aceptas a Miguel Rivera como tu pareja legal? 

-...Si, acepto

-Y tu Miguel ¿Aceptas a Hiro Hamada como tu pareja legal?

-Claro que si.

-Si no hay ninguna objeción, con la tinta y aplicación de este sello,  yo los declaro oficialmente casados, pueden darse el beso de confirmación.

Hiro desvió la mira con un poco de pena, mientras Miguel tomada las manos de este y se acercaba hacia él, quien volteo a verle con la mejillas sonrojas y al devolverle la mira el mexicano aprovecho para robarle el beso que termino por ser correspondido y acompañado de aplausos de los presentes.

Y la fiesta comenzó.

No era una comida gourmet perfecta, era mole negro, soda, agua de frutas y sándwiches de helado "it's it" y tampoco había  un enorme pastel blanco con un par de novio sino un pastel de chocolate con dulce de leche y gomitas ¿por qué? simple y sencillamente ellos lo querían así.

El resto de la celebración fue muy memorable, con plática, bromas, música, risas y una que otra pregunta para la feliz pareja... bueno en realidad un mar de preguntas para el par de dos y es que ahora no eran solo un matrimonio gay, no eran el matrimonio entre el gran genio de la robótica Hiro Hamada y el reconocido cantante Miguel Rivera, ambos siendo mundialmente conocidos, teniendo trabajos muy demandantes (y bien remunerados) con compromisos y obligaciones.

Claro que no sería nada fácil pero a ellos no les gustaba lo fácil, además se encontraban convencidos que juntos no habría manera de dejarse vencer, después de todo ya no eran niños con grandes sueños, son adultos que han y están cumpliendo esas metas.

Pasadas las 12 am la fiesta vio el final, los oriundos fueron a casa y los extranjeros a su hotel, Cass subió a dormir mientras que los recién casados insistieron en quedarse aguardar y recoger un poco.

- Oye ¿Sabes que paso hoy? me quedé cuando me levantaron en la madrugada

-Eran las 9, ni con un terremoto te levantarías en la madrugada- dijo mientras le veía -Y... supongo que nos casamos.

-Así parece, ¿Qué hacemos ahora?- pregunto pasándose la mano por la cabeza

-A la "Luna de miel"- respondió giñando el ojo.

-Entonces espera un segundo- Hiro subió las escaleras con cautela, pasaron más de diez minutos ante de que bajara, al volver llevaba una mochila al hombro -Vamos.

Somnoliento Miguel lo ve -¿A donde?-.

-Tu ya sabes- el aludido reacciono y siguió a su amado.

Los chicos fueron juntos a "su nidito" en esa cálida madrugada de verano que marca el comienzo del resto de sus vidas.

Notas finales

gracias por leer  intentare hacer los caps más largos a la siguiente y espero que sigan la historia que aun falta mucho por ver, yo soy Sara0Avader a-dios ;)
❤❤❤

Julio de 2018

Familia Rivera HamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora