Entre aeropuertos

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Todos los veranos de la familia Rivera Hamada eran diferentes y siempre pasaban cosas interesantes, éste no seria la excepción, en absoluto, pues ese verano Hiro tenia que asistir a un evento de tecnología en el MIT y Miguel tenia ena serie de conciertos en México, antes eso seria sencillo no afectaría en nada no verse por un par de semanas corridas, pero ahora tenían 2 hijos.

Jorge y Hashi, para el mayor no habría problema porque ya estaba acostumbrado, claro que después de 8 años con sus padres era imposible no estarlo pero para el menor era totalmente nuevo, recién había cumplido los 6 años y era apenas su segundo verano con su nueva familia.

Los padres, tratando de ser buenos en su trabajo sin sueldo no iban a dejar solos a 2 niños pequeños por 2 semanas, era inconcebible, por ello decidieron llevarse a los niños consigo, cada quien se llevaría a un infante con el por una semana y a la siguiente cambiarían de hijo en el mismo aeropuerto... o ese era el plan.

Justo a las 9 de la mañana la casa se lleno de ruido y ajetreo, Miguel ya tenia lista su maleta y acarrereaba a los otros miembros de la familia.

-¡Ya es hora!

Pero los tres aun adormilados solo gritaron casi al unísono -¡Ya voy..!- pero aun parecía que no se movían.

Miguel decidió mejor ayudarlos, al parecer esperar sería inútil, subió las escaleras y se dirigió a su cuarto, donde estaba Hiro.

-¿Chino que tanto haces?- cuestiono al entrar.

El pobre jadeaba tratando de meter más cosas en sus maletas -Esto... no... entra...-

El mexicano le veía con enfado -¿En serio necesitas dos maletas?¿Qué tanto llevas?-

-Si... y solo lo necesario- mientras empujaba los objetos al interior de la atiborrada maleta.

-Sera imposible cerrarla así-

-¡No!, yo... puedo... hacerlo..!- la maleta por fin cedió, dejo entrar los artículos y se cerró, con mucha dificultad pero aún así -¿Bajas una por mi?- dijo mientras sonreía victorioso.

-Claro- Miguel atendió la orden, cargo una de las maletas, bajo a las escalera, se dirigió al coche e introdujo la maleta en su cajuela, cuando volvió al interior de la casa Hiro bajaba por las escaleras con la otra maleta.

¿Será que ahora si saldrían pronto? ¡ja! no cuenten con ello. De pronto se escucho como algo callo en la planta alta, seguido de un gran y estruendoso llanto, Miguel alarmado volvió a subir las escaleras y se dirigió al origen del escandalo, era el pequeño Hashi.

El niño estaba en el suelo haciendo una enorme pataleta con la pijama aun puesta junto a su maleta lista, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

-¡papi...!- grito al verle.

-¿Qué te paso?- pregunto mientras se colocaba de rodillas frente a él.

-me... caí... y la maleta esta pesada, !no encuentro mi ropa y tengo sueño!- dijo llorando, el padre se paso la mano por la cara y respiro hondo, claramente no esperaba que Hashi bajara solo su maleta, ni siquiera le había dicho que la preparara, Hiro ya la tenia lista desde la noche anterior y su ropa esta en la puerta, solo tenia que cambiarse, solo eso.

El moreno se levanto, le dio su ropa al menor -Cámbiate y luego baja- tomo la maleta y se dispuso a salir cuando...

-¡PAPÁ...!!!- grito Jorge desde la habitación continúa.

-¡Voy..!- grito Hiro en respuesta mientas se acercaba al cuarto. El hijo mayor ya estaba listo solo faltaba que bajara su equipaje, que además ya lo tenia en la puerta de la pieza y no lo había llevado de uno solo, porque en el momento no se le ocurría la mejor manera de hacerlo, por lo que llamo a por la ayuda de alguno de sus padres.

Familia Rivera HamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora