6. Te amo

4.3K 333 338
                                    

- Se prepara para las puteadas que le dirán por actualizar tan tarde -

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

- Dipper… Dipper… ¡Dipper! - Mabel despertó al nombrado de su aterradora pesadilla al ver que lloraba desesperadamente.

- ¡Bill! - Despertó sobresaltado mencionando al demonio, haciendo que su hermana lo mirara extraño.

- ¿Bill?

- ¿Eh? ¿Que Bill? No mencioné ningún Bill, ¿Quien lo conoce? Yo no - intentó disimular.

- Dipper, hermanito, ahora vas a tener que hablar.

Por favor, que esto también sea una pesadilla - pensó el castaño.

Y así, por obligación de su hermana, Dipper se dispuso a contar lo que había sucedido desde el momento en que se topó con Bill y los sentimientos que habían nacido en él. Mabel se mostraba muy atenta, no ignoraba ni un detalle, es más, parecía fascinada ante tal relato.

- Entonces, en resumen, eres gay - concluyó su hermana.

Esas simples palabras hicieron que Dipper se sonrojara de pies a cabeza.

- Awww, mira, te sonrojaste y todo, que lindoooo - exclamó como toda una fangirl - Bueno, dejemos eso de lado.. ¿Porque no te confiesas de una vez?

- No lo sé... Es que no estoy seguro... Creo.

- Solo te diré tres palabras, no seas imbécil.

- No soy imbécil.

- Entonces ve de una maldita vez ¡Se hombre una vez en tu vida! ¡Demuestra que tienes huevos!... Bueno... Creo que tienes... ¿Tienes?

- ¡Mabel! - El castaño se enfureció y su gemela se rió.

- En fin... ¿Vas a ir?

- ¡B- Bien! ¡Ire! - Decidido salió de la habitación, bajó las escaleras y cruzó la puerta de la cabaña.
Ahora sólo debía encontrar el lugar donde estaría Bill.

Okay... ¿Y ahora que? ¿Donde puedo encontrarlo?... ¡Oh! Es verdad, tengo su número, lo llamaré.

Marcó el número de su amado y esperó a que atendiera. No tuvo que esperar más de dos "bip" que ya lo atendió.

- ¡Pino! Qué sorpresa que llamaras, ¿Estas bien? ¿Estas enfermo o que?

El castaño soltó un profundo suspiro para empezar a hablar.

- ¿Donde podríamos vernos?

- ¿Vernos? Eh... De acuerdo, ¿Te parece bien en el parque?

- Perfecto, nos vemos allí - cortó y se encaminó al lugar de encuentro, por otro lado, Bill, se quedó algo desconcertado viendo el teléfono unos segundos, al final sonrió, dejó el aparato con que habló y se decidió a ir al parque.

- ¿Quien lo entiende? - Se dijo riendo.

Unos minutos más tarde el menor ya había llegado al lugar y, a lo lejos, estaba el demonio sentado en una de las cuántas bancas del lugar.

Mientras iba caminando hacia él muchas personas lo miraban raro, el pino no entendía la razón de esto, hasta que, al llegar con Bill y ver que lo miraba mientras reía levemente, decidió ver su atuendo... Seguía en pijamas.

El sonrojo no tardó de apoderarse de su rostro, tuvo la intención de salir corriendo, pero el rubio lo tomó de la muñeca y lo teletransportó a su casa.

- Tranquilo, aquí no te verán, pero enserio, ¿Como es que eres tan distraído?

- Es que me apresuré de más...

- Tienes que fijarte más en lo que haces tontito - pasó su mano por la cabeza del otro despeinándolo.

- Lo sé - acomodó su gorra que había sido movida de su lugar.

- En fin, ¿Porque me querías ver? ¿Hay algo importante que me tengas que contar? ¿O pasó algo?

- B- Bueno... Bill... Yo... - bajó su cabeza, mirando al suelo, para que le resultara más fácil que las palabras salieran de su boca - Tengo que decirte... Q- Que, bueno - aclaró su garganta para poder continuar, aunque no podía ni podría decírselo, su timidez era extrema, por lo que no lo conseguía - yo..

El demonio ya sabía que intentaba decir y lo miraba con mucha ternura y una sonrisa.
Se acercó lentamente a él y tomó su mentón, levantó su cabeza por medio de esa acción para que lo viera el otro lo observó sonrojado y en silencio.

- ¿Ya decidiste que quieres estar conmigo?

Asintió levemente. Bill rió.

- Bien... - Posó sus labios sobre los del otro, primero fue un beso suave, pero luego el beso empezó a subir de intensidad hasta llegar al punto en el que sus lenguas se movían dentro de sus bocas, siguió hasta que se tuvieron que separar porque se quedaron sin aire.

El demonio colocó sus manos en la cintura del menor y lo recostó sobre la cama al mismo tiempo que el mismo sobre él, mirándolo fijamente.

Quitó la gorra del Pino, dejando que el cabello castaño se viera más, dejó la gorra a un lado y volvió a el contrario.

De nuevo comenzó un apasionado beso, solo que esta vez el mayor comenzó a subir su mano por debajo de la camisa de su preciado pino, haciendo que este se estremeciera levemente.

Se separaron y se miraron.

- Te amo, demasiado, ya tanto que me volviste más loco de lo que estaba.

El castaño rió un poco, aún con su sonrojo que no se iba por nada en el mundo.

- Yo también te amo, Bill...

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

A ver... Voy a decir unas cuantas cosas antes de que empiecen a arrojarme ladrillos.

1- Sip, es más corto de lo habitual, pero al menos actualicé

2- Actualicé algo lindo, divino, hermoso, que tiene mucho amorsh 7u7

3- Estuve con unos problemillos, con una historia de un concurso (que no gane al final pero Meh) que me bloqueó mi mente por los nervios y no pude escribir (probablemente luego publique la historia en Wattpad)

4- La próxima intentaré subir más rápido. Rapidín, rapidín, rapidín, el niño despierta! Jajajsjsja... Okay, ya me dejó de mamadas :'v

Con esto me despido cñores y cñoras, que lo pasen lindo

Baiz!!!

~He vuelto por ti~ BilldipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora