Back to you

2

Las siguientes semanas se la pasó con la paranoia al cien, más de una vez vio a la pelirroja observándolo a la distancia, camionetas negras que le seguían a donde fuera. La idea de que Sarah se fuera con ellos para estar a salvo no sirvió para nada, ese mismo día vio como en la tarde, tres autos se estacionaron frente a su casa y se quedaron ahí toda la noche.

Durante ese tiempo tuvo otro intento de ataque, pero fue interrumpido por la pelirroja antes de que le pusieran una mano encima.

Vivía con el miedo constante de que le hicieran algo a él o a su familia. En ese momento iba junto a Peter, Sarah y Pepper, su mejor amiga, al cine para pasar la tarde. Ah, y también iba Yon Rogg, el chico que desde que lo conoció en el trabajo siempre le había pedido una cita; la aceptó, pero tenía que ir su familia para que le diera el visto bueno.

Él era bueno, aceptaba a su hijo y siempre era muy atento con ellos, se llevaba bien con Sarah (a ella le caía bien, decía que era gracioso). Tal vez y al fin le dijera que sí.

—... Y entonces Ned me dijo que todo superhéroe debe de tener su amigo de la silla— platicaba Peter, siendo llevado en brazos por Yon. Su hijo, a pesar de tener cinco años, hablaba a la perfección—, y que si yo iba a ser Spiderman, él quería ser mi amigo de la silla.

—Pues Ned tiene mucha razón— dijo Yon, sonriéndole al niño. Él, Sarah y Pepper caminaban detrás de ellos.

Sonrió por inercia, enternecido por la escena que tenía en frente. Sintió un codazo de Sarah que lo hizo voltear, su suegra tenía un rostro pícaro.

—Ya dile que sí— dijo ella en voz baja, sonando un poco nostálgica—. Es bueno para Peter y tú mereces rehacer tu vida.

—¿Tú crees?— preguntó mirando a Yon. Sintiéndose conmovido por sus palabras, ella a pesar de ser la madre del padre de su hijo (¿:D?) le apoyaba en incitaba para seguir adelante con alguien más.

—Yo opino que te esperes un poco— intervino Pepper; le descolocó verla tan... exaltada—. Por Peter, no sabes si le vaya a agradar...

—¡Cásate con mi papi, Yon!— el grito emocionado de Peter interrumpió a su mejor amiga.

Sarah rió por la ocurrencia de su nieto y Pepper tenía un rostro de tristeza. No lo comprendía, ella no había conocido a Steve.

—Pues eso depende de tu papi— contestó Yon, dándole una breve mirada—. A mí me encantaría ser tu papá.

—¡SÍ!

—Ya Peter, deja de agobiar al pobre de Yon— dijo Tony.

Su novio no novio se ofreció a comprar los boletos para la función más cercana de la película que querían. Estaba decidido de darle el sí a Yon.

La película fue divertida, todo salieron con un buen sabor de boca. Pepper se mantuvo muy estoica con respecto a Yon y no entendía la razón.
Acompañaron a su amiga a su auto y Rogg se ofreció a llevarlos a su casa, que muy amablemente aceptaron.

Tony invitó a Yon a cenar y entre los dos prepararon la cena. El ambiente era muy cómodo y Sarah había recibido con los brazos abiertos a Yon.

—Mañana haremos la tarea de matemáticas, tu maestra mandó la tarea de esta semana— dijo Tony a su hijo mientras cenaban.

—Papi— llamó Peter, luciendo apenado—, dejé mi libro de mateprácticas en la casa de la abuela.

Tony se dio un golpe en la frente.

—Te dije que guardaras todo— regañó el castaño a su hijo—, es una suerte que tu maestra esté de incapacidad...

—Tranquilo Tony, podemos ir por el libro cuando terminemos de cenar— intervino Yon, tomando la mano de Tony por encima de la mesa.