Ome (2)

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22:30

Por fin había llegado mi parada y sin perder más tiempo bajé y me apuré a llegar al punto de reunión, así arribando a un pequeño edificio que nonestaba en uso.

- ¡Hasta que al fin llegas! Eres la amenguadera de tu clan.

Dijo una voz en plena oscuridad. Antes estaba molesta y estresada, pero ahora que lo había escuchado hablar me daban unas enormes ganas de matarlo, desafortunadamente tenía que contener mi sed de sangre si no quería que volviéramos a entrar en guerra y crisis, ya teníamos suficiente con la situación actual.

- Disculpa por no poder controlar el tiempo su majestad.

Le dije de manera sarcástica restándole importancia a lo que me había dicho.

- Además, ¿Podrías alejarte? Que eres muy alergénico.
- ¡Ya basta!

En ese momento apareció un hombre que casi llegaba a la tercera edad, mirándonos de manera seria, aunque no tardó en fijar su mirada en mí.

- Katrina, a pesar del mal tiempo que hay ahora no debe de haber excusa para llegar tan tarde a estas reuniones. Y tu Damián, no debes de faltarle el respeto a nadie y menos a otros líderes.
- Ya mejor terminemos con esto.

Interrumpió otra voz.

- Dejen sus sermones y peleas para otra ocasión.

Se unió otra voz y ambas figuras aparecieron centre las sombras del cuarto oscuro en el cual nos encontrábamos todos. El viejo soltó un aire de resignación y entonces nos hizo un ademán con la mano para que todos tomáramos asiento en las sillas que estaban una en cada esquina de la habitación, él permaneció en el medio.

- Bien, al estar ya todos reunidos aquí hemos de ver las dificultades en las cuales están pasando...
- ¿Enserio crees que ellos van a tener problemas? ¡Por favor! Lo único que hacen es matar y les pagan por eso! ¿Qué clase de dificultad tendrían ellos?

Interrumpió Damián señalándome, refiriéndose a mi gente lo cual me hizo enfadar más.

- ¿Quién te crees para hablar de nosotros así? Sangüijuelas que solo saben lamerle el...
- ¡Suficiente ustedes dos!

Exclamó el viejo, notando que un aura negativa lo rodeaba y eso significaba que estábamos acabando con su paciencia.

- Otra interrupción como esa y les doy pase directo al Mictlán.

Dijo serio y frío, no objetamos nada más pues no queríamos sacarlo de sus casillas.

- Bien, ahora díganme ¿Qué es lo que ha estado pasando?

En ese momento Konese, un hombre de piel un poco morena, pelo azabache y ojos cafés tomara la palabra como representante del viento Este.

- Las cosas se han vuelto más complicadas, ya nadie se siente seguro y viven con el miedo de que algo pueda suceder les cómo le ha pasado a muchas personas en todo el país. Además con estas crisis económicas y el desperdicio de los recursos estamos quedándonos sin nada para continuar, ya las tierras no son fértiles.

- No solo eso, nuestra gente está siendo cazada por la Iglesia, están muriendo a causa de la codicia de esa gente y también por los falsos mediadores.

Añadía Axel del viento del Sur.

- Su sangre corre y hace retumbar a la tierra pidiendo venganza, sin lograr todavía el descanso eterno que se merecen, muchos de los que quedan están considerando renunciar a sus dones para estar fuera de peligro.
- Si lo hacen, el clan desaparecerá.

Dije con preocupación al escucharlo decir eso último, él me miró.

- Lo sé pero ya no parece que les quede la opción para sentirse un poco más seguro.

Me respondió con cierta preocupación y melancolía reflejándose en sus ojos marrones.

- Todos por igual están siendo cazados por igual.
- Lo extraño y preocupante es que lo están haciendo de manera frenética, he notado cierta desesperación, posteriores que se están preparando para algo grande pero aún no queda claro para qué.

Agregué a lo dicho por el viejo mediador.

- No hemos podido acercarnos lo suficiente para saber lo que están planeando exactamente.
- Nosotros tampoco.

Dijo Damián al ya estar más al tanto de la situación.

- Entre ambos lados es como si hubiera una carrera contra el tiempo, con diferentes propósitos pero causando una masacre entre los nuestros.

Nos quedamos sin muchas opciones pues todo lo que había eran problemas pero ninguna solución.

-A este paso, solo lograremos llegar a la Era Oscura.

A pesar de no tener respuesta, sabía que era un sentimiento unánime.

- Debemos atacar ahora antes de que hagan otro movimiento ¡Debemos usar todas nuestras habilidades para hacerlos caer!
- Axel no seas imprudente, sé qué quieres actuar ya para acabar con eso ya que es una amenaza de gran magnitud, yo también quiero hacerlo pero con lo poco que tenemos en estos momentos solo haremos que nos meten más rápido a todos y eso es lo que debemos evitar.

Le dije le qué no fuera a pensar en hacer alguna estupidez, al igual que él quería que la situación terminara de una vez por todas pero ciudad así no se resolvían en un instante.

-Además sabes de sobra que si descubren todo lo que podemos hacer harán que la demanda por todos sea cada vez mayor.

Agregué a lo que dije anteriormente. Se suponía que buscaríamos soluciones pero tal parecía que estábamos entre la espada y la pared sin mucho que hacer por los nuestro y eso nos hacía sentir impotentes ante nuestras situaciones, y la revolución del nuevo mundo nos hacía la complicadas las cosas.

Mientras más tardamos, la muerte nos acechaba cada vez más, esperando un error para poder cobrar más ciudad antes de tiempo.

Nahual TemictiloniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora