Vapor || birdflash.

24. Primer día.

*Wally's POV*

Hoy comenzaría con la fachada de ya no querer a Dick y no tenía idea de cómo soportaría todo esto.

Llegué al Monte Justicia y allí estaba él. Me miró y sonrió ampliamente,  quería corresponderle la sonrisa y abrazarlo fuerte pero sabía que no debía hacerlo, sólo lo miré y le sonreí de lado sin darle importancia.

-¿Todo bien?- preguntó confundido ante mi actitud. Quería decirle, quería explicarle por qué lo hacía.

-Sí- respondí frío y me dirigí a la sala. No podía hacerlo, no podía estar con él y tratarlo mal. Quizás alejarme físicamente de él facilitaría las cosas.

Llegué a la sala y ahí estaba Artemisa, me acerqué y me senté a su lado. Ella mi miró con el ceño fruncido.

-¿Hola?- dijo y yo le sonreí.

-Oye sé que empezamos con el pie izquierdo pero que tal si nos conocemos mejor- dije y ella me miró mal.

-No empezamos con el pie izquierdo, tú simplemente me trataste mal porque creíste que sería una grandiosa idea, presumido- dijo y reí. -¿qué es gracioso?-

-Nada, sólo disfruto verte molesta- dije y ella rodó los ojos.

-¿Sabes? No estoy de humor- dijo mientras se levantaba dejándome sólo.

No sabía bien qué hacía, estaba improvisando para evitar cualquier contacto con Dick. Mi mejor idea era seguir a Artemisa para molestarla, eso me mantendría ocupado, además de que soy un experto en molestar a las personas.

***

Estaba caminando por los pasillos del Monte Justicia buscando entretenerme y mantenerme lejos de Dick. Llegué a la parte trasera del Monte y allí estaba Artemisa, me acerqué sigilosamente y pude percatarme de que estaba sollozando.

-¿Artemisa...?- llamé su atención en voz baja para no asustarla.

-¿Qué quieres?- preguntó sorprendida y se secó rápido las lágrimas. -¿No tienes a nadie más a quien molestar?-

-No vengo a molestarte- dije y me miró sin creerme. -Bueno, al principio sí venía a eso, pero olvídalo- me senté a su lado. -¿Que sucede?-

-No sucede nada, ¿si? Déjame sola- exclamó alejándose de mí molesta.

-Oye...- me acerqué lento. -Podré ser molesto la mayor parte del tiempo, podré ser realmente un dolor de cabeza, pero si necesitas mi ayuda o un hombro para llorar... yo estaré ahí, sin importar nada- dije y me miró.

-Ni siquiera te caigo bien- dijo y reí leve. -¿De qué te ríes?-

-¿Crees que me caes mal?- reí. Y me acerqué a ella. -Artemisa, no te conozco, ¿cómo podrías caerme mal? Si, te trate mal cuando te conocí pero sólo estaba molesto por Veloz- puse mi mano sobre su hombro. -Además, si me cayeras mal, eso no sería un impedimento si necesitas mi ayuda- dije y ella sonrió levemente.

-No eres tan patán después de todo, ¿eh?- dijo y me encogí de hombros. Sonreímos.

-Vamos, puedes decirme- sobe su espalda y ella suspiró.

-Bueno, no suelo contar mucho lo que me pasa...- respiró hondo. -Pero... todo se resume a mi familia.- dijo y sus ojos comenzaron a aguarse de nuevo. -Mi padre es un patán, constantemente quiere haga cosas que no son correctas. Es horrible ya que mi hermana también tiene que soportar todo esto-

-¿Qué clase de cosas?- pregunté.

-Digamos que mi papá no es una buena persona del todo- respondió y la miré sin entender. -¿Puedes guardar un secreto?- preguntó y asentí. -Mi padre está del lado de "los malos", si sabes a lo que me refiero-

-¿Tu padre es un villano?- pregunté impresionado y ella asintió.

-Quiere que me una a él y a mi hermana pero, aunque sean mi familia, no me siento parte de ellos- dijo cabizbaja. -No sabes lo horrible que es sentir su presión todos los días, lo doloroso que es pelear contra ellos-

Comprendí que Artemisa era mucho más que un arco, flechas y una linda cara. Me sentía mal por ella y por su situación, sobre todo porque aparentemente yo era la primera persona a quien se lo decía. Ella tenía mucho que sacar, ocultaba sus sentimientos y sus problemas todo el tiempo, me alegraba de que se haya abierto conmigo. Además, era agradable estar con ella.

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