Una traición.
Una mentira.
Un corazón herido.
Un NO al PERDÓN.
Un SI a las segundas OPORTUNIDADES.
Un SI a la FELICIDAD.
Obra registrada en Safe creative bajo el código: 1806207454979.
Prohibida su copia, plagio o adaptación.
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Eran las nueve de la noche de un viernes de Abril, como otro cualquiera, cuando Ashley tuvo la suerte de salir una hora antes de su trabajo. Estaba muy emocionada porque al final sus planes iban a salir como ella quería.
Justo hoy, hacía un mes que se mudó con su pareja a su nuevo apartamento y le apetecía mucho celebrarlo con el a pesar de que hoy llegaba de un viaje largo de negocios.
A pesar de todo, era consciente de lo que había ocurrido la última vez que lo vio. No podía olvidar lo sucedido por más que tratase. Una noche antes de el marchar a su viaje, salieron con unos amigos de la infancia. Richard, su actual pareja se pasó con la bebida y acabó dando un espectáculo en plena zona guiri de Benidorm, una zona muy concurrida por gente de muchas nacionalidades la cual estaba rodeada de bares, discotecas y pubs de mala muerte. Un inglés intentó sobrepasarse con Ashley y el reaccionó como un auténtico salvaje. A raíz de eso, se produjo una sangrienta pelea que por suerte su novio la pudo librar. La joven muchacha llevó a su chico a casa, lo curó y el lo pagó con ella. La golpeó brutalmente una y otra vez mientras ella sollozaba y imploraba que parase, en definitiva, le echaba la culpa del lamentable suceso cuando ella no había hecho nada. Por miedo nunca lo denuncio, al contrario, decidió callarse y seguir con el. En todo momento trató de excusarlo y confiaba en que nunca más se iba a producir algo semejante.
Estaba decidida a perdonarlo y quería hacer algo especial para los dos como signo de reconciliación. Antes de ir al trabajo, fue al centro comercial y se compró la lencería mas fina que encontró, la del estilo que a el le gustaba. Después, se compró un vestido elegante para la velada y para finalizar, le compró los ingredientes necesarios para prepararle su cena favorita.
Todo tenía que salir perfecto, en cuanto llegase iba a prepararle la cena antes de las once de la noche, la hora en la que el dijo que llegaría.
Eran las nueve y quince minutos, abrió la puerta del portal y le pareció escuchar unos ruidos un tanto extraños. Continuó hasta su puerta y cada vez los gritos de placer eran más evidentes.
Empezó a temblar porque no sabía que era lo que se iba a encontrar. Por un instante creyó que los gemidos que salían desde el interior de su piso eran de su cuñado con alguna de sus conquistas. Ashley dudó en entrar durante cinco minutos pero finalmente entró.
Dos segundos después, abrió la puerta con mucho cuidado y pudo contemplar muchas prendas de hombre y mujer, las cuales estaban dispersadas sobre el suelo. Acto seguido, dejó el bolso encima del sofá y comprobó que las prendas eran de Richard. Nerviosa empezó a andar y se dirigió hasta su habitación, la cama estaba desecha y en la mesita había dos copas vacías junto a una botella de champan del caro. Derramando lágrimas vio que la puerta del cuarto de baño estaba entreabierta, con miedo miró por el pequeño hueco. Efectivamente, Richard estaba manteniendo relaciones sexuales en el jacuzzi con una chica, la que no pudo reconocer. No podía creer lo que acababa de ver, como podía estar haciéndole esto.
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