Capitulo 4.- Decepción

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(Original: 31 de Mayo del 2019)

Le toma unos instantes a Rodrigo para procesar lo que acababa de suceder. Su mejor amiga le acaba de confesar sus intenciones de ser novios, pero no puede corresponderle. No de ese modo. Ella es una amiga y ya, no siente algo fuera de una amistad hacia Adrianna. Ahora las piezas de su rompecabezas tomaban forma, y no le agradó del todo esa proposición, en su mente no dejaba de decirse a sí mismo que lo que ella quería simplemente no se iba a dar, y que resultaría dolorosa la verdad para la chica. Pero era mejor a una agridulce mentira, a una falsa ilusión.

Mientras tanto, ella cada vez se pone más y más nerviosa por la posible respuesta de su amigo. Sus manos estaban heladas y llegó a considerar que quizá fue mala idea haber llevado a cabo su plan. Aún tenía esperanza, pero los segundos se volvían eternos. Hubo un silencio incómodo entre ambos, hasta que Rodrigo se arma de valor para decir algo

Rodri. — Adri... No... Para mi eres una hermanita, eres una de mis amigas, no me veo siendo algo más que eso, lo siento...

Le regresa los chocolates y la abraza, no sabe en qué momento Adrianna comenzó a soltar algunas lágrimas, era lo menos que quería en ese momento, pero era mejor a que la ilusionara por algo que simplemente no le puede ofrecer. En ese momento, pasaba Bruno por ahí por simple curiosidad, sabía de primera instancia lo que había pasado y no dudó ni un momento en ir a buscar a Johana y a Lalo en su salón, y explicarles lo sucedido, para acto seguido llegar con Rodri y Adri y darle un abrazo a Adri, quien lloraba de decepción. Arely observa desde la ventana de su salón que todos están en bola abrazando a su amiga y supuso lo que había ocurrido, por lo que sólo cerró el salon y fue a unirse a ese abrazo grupal.

Al cabo de unos momentos, se separaron para que pudieran tomar aire, sobre todo, la chica de los ojos llorones, entre todos la consolaron hasta lograr tranquilizarla un poco y que cesara su llanto, acto seguido, se fueron a las canchas para disfrutar lo que quedaba del día, el atractivo más importante de la celebración estaba por llegar y nadie se lo quería perder.

Arely y Adrianna se fueron a sentar a uno de los pocos bancos de concreto que se encontraban en esa área de la escuela, para simplemente conversar, procurando no tocar el tema de Rodrigo. Ella sólo daba una sonrisa triste que por momentos se hacía una evidente alegría por ser el primer día del estudiante que pasaban juntas.

Ambas estaban muy nerviosas porque dudaban si meterse a mojar con la mayoría o simplemente quedarse en su sitio y evitar el posible regaño de sus madres. En el último instante es cuando deciden ir con la multitud ante la llegada de la pileta de agua a las canchas de la institución. Cuando uno de los profesores toma la manguera e indica al encargado de abrir la llave de paso, la emoción de los 400 estudiantes ahí reunidos era indescriptible.

El agua comenzaba a caer a grandes chorros mientras la música sonaba, aunque los gritos de los chicos se escuchaban aún más que la música que estaba sonando. De tanta agua que caía encima de los chicos, en su mayoría mantenían los ojos cerrados, lo que hacía que la sensación fuera un poco más divertida. Adrianna se dejó llevar por el momento, olvidando por instantes el desamor y todo lo relacionado con Rodrigo.

Al terminarse el agua que contenía la pipa, los alumnos de tercer grado traían consigo varias tinas pequeñas que en el interior tenían globos con agua, los cuales fueron repartiendo entre los alumnos ya empapados para hacer más interesante el final de esta celebración, para dar lugar a una pequeña guerra de globos con agua, mojándose, persiguiéndose y jugando aún más.

Cuando al fin había terminado el evento, todos los estudiantes fueron saliendo de las instalaciones de la escuela para dirigirse a sus hogares. En su mayoría iban caminando, ya que sus hogares no quedaban tan lejanos, mientras que otros alumnos, se habían comunicado con sus padres para que fueran por ellos, o traían un cambio de ropa para no irse empapados y pescar un resfriado. Adrianna y Arely no vivían muy lejos de la escuela y optaron por irse caminando. Algunos chicos, llevaban botellas con agua y se la iban echando encima por todo el trayecto.

Adrianna llega a su casa y nota que su madre ya no está ahí, le había dejado una nota de que llegaría de su trabajo hasta el día siguiente y que la comida estaba lista en el refrigerador. Entra a darse una pequeña ducha para no enfermarse, y después, comió algo de las albóndigas que su madre le preparó. No se sentía bien, y prefirió dormir por el resto de la tarde para ya no pensar en ello. Despierta poco antes de las 8 de la noche para cenar y leer uno de sus libros preferidos: "La fuerza de Sheccid" de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, libro que la convence de que, aunque duela el desamor, da la fuerza para seguir adelante con la vida y con esa idea, vuelve a dormir, casi se terminaba de leer ese pequeño libro y casi iban a dar las 2 de la madrugada, el sueño le estaba ganando.

A la mañana del día siguiente, su madre la despierta para desayunar juntas y que le contara sobre lo ocurrido durante el evento, Adri no quiso dar detalles sobre Rodrigo, aún le dolía que la mandasen a la "Friendzone", pero ante los ojos de su madre, sabía que algo andaba mal, pero no quiso decir nada, parecía que se había desvelado un poco y no tardó mucho en descifrar la razón: su afición por la lectura y un intento desesperado por no recordar el dolor que sin querer, le causó su amigo Rodrigo.

Estúpido Amor! (En re-edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora