Las Cronicas De Khiryăn - (Eldriän) Libro 1 - La Llave de Löthyr

El Puerto de Tôrdolt

Oběr miraba con ojos recios a la gente que iban de aquí y allá cargando mercancías,cosas que vender baratijas y otras chucherias,mientras se adentraban a la ciudad amurallada la noche ya apañaba el paisaje frio y una espesa niebla se alsaba en lares de la bahía,y el embarcadero.
-Necesitamos un lugar dónde quedarnos- Masculló Oběr que tenía su ropa mojada por el rocío que se hacía sentir.
Eldriän como siempre iba encapuchado y con cara cubierta por un fardón,echaba miradas a los alrededores buscando un lugar en aquellos barrios dd olor a pescados.
Tras una hora encontraron una hosteria que se eregia alli,un cartel que se traslucía alli en la entrada "El Pez Salado" y tosió cuando desmontaron,Oběr fue quién entró a ver si se quedaban allí en ese lugar,mientras que Eldriän y la señorita Millä esperaban con los caballos allí en una galería alta de madera.
Tramando que harían si no habia cobijo allí Eldriän miraba al fondo de la calle y luego al otro lado que llevaba al barrio de burgueses que era evidente por su buén estado y su arquitectura,de contrucción con casas altas y enormes que se alzaban figuramente como pilares tallados.
-Bueno,el precio es bueno... cuantos días??.
Llegó preguntando Oběr acompañado de lo que según era un mozo arapiento que saludó a los dos y tomólas riendas de los caballos para llevarlos a los establos que estaban al fondo del patio del local ,que bullía a estar lleno al tope.
-Tres días ... nos quedaremos aquí tres días- Masculló Eldriän que entró sin mas al local.

Oběr hizo de lado la puerta para que pasara Millä,entonces cerró detrás cuándo entró al plano que se abría,era un gran salón lleno de mesas que ya estaban ocupados por viajeros ,
pescadores y otras personas que querían un merecido descanso al caer el sol y un buén vino para calmar la sed.
Los dos caminaron ladeando las mesas llenas de desconocidos que algunos ya estaban bajo el efecto del alcohol y se hechaban a carcajadas por nada,algunos roncaban y otros masticaban como cerdos hambrientos.
Eldriän ya había escojido una mesa apartada al fondo del local,ya se deleitaba con una espumoza cerveza y un pedazo de carne asada.
-Ah ahí estás con que adelantándote he!!!- Bromeó Oběr que se sentó al igual Millä,rapidamente llegó una mosa de cabello largo trenzado y de cara simpática,la chica morena tomó los pedidos.
Cuando trajeron lo pedido los tres se le hecharon encima para alejar el hambre feroz que tenían,una bandeja llena de carne asada y especiada,un trozo de queso,un poco de pan blanco y unos tarros de cerveza fria para ellos.
-Al menos está más rico que ese conejo tuyo Eldriän...Parece que lo cocinaste podrido- Bromeó Oběr a carcajadas mientras tragaba un trozo de carne jugoso.
-Porque tres días ??... quieres robarte alguna doncella extranjera,jja jja -Bromeó de nuevo Oběr que esta vez se hechó a reirse como un loco borracho.
Eldriän lo miró con ojos de regaño,pero luego se volvió apacible aunque recio.
-Tengo que hacer unas cosas de rastreo....
Y están los caballos que debemos dejar aquí por un tiempo - Masculló y luego mastico su comida,un trago más un trago menos.

Después de comer una buena cena de taberna los tres fueron llevados al fondo del local.
Una planta del otro piso arriba donde se encontraban los cuartos de hospedaje que habían pagado para quedarse allí.
Abrieron el cuarto el cuál era pequeño que sólo cabían una cama descolchada y apenas una mesedora de luz y una sillas estropeadas,Oběr y Eldriän se miraron de reojo y luego hicieron un ladeo de que nos toca esto no tocó.
Ambos dejaron que la señorita Millä se quedara con la cama para que descansara y ellos se fueron cerca de la chimenea con sus mantas para dormir en el piso.
La madrugada llegó bastante fría y espesada por una neblina traída del mar en silencio ,Eldriän salió a dar un paseo entre las silenciosas penumbras de las calles oscuras.
La mañana apañó el puerto en una manta espesa de niebla cruda y muy alargada hacia la bahía.
Oběr se tambaleó al despertar por la poca luz que lograba traspasar los rotes de la pequeña ventana del cuarto,cuándo aún somnoliento abrió la hoja para que entrara la luz deparó que Eldriän no estaba allí.
La señorita Millä abrió la puerta del cuarto y miró alrededor antes de pasarse las manos por su cara aún con sueño.
-Dónde esta Eldriän ??? Al parecer no pasó la noche aquí - Agregó antes de entrar al baño para lavarse la cara con agua fría.
Oběr sólo hizo una mueca seguido de un alsomano de no saber que pasó.
-Yo que sé de lo que hace tipo...sabés??
Un día había desaparecido por tres meses,hasta que nos chocamos en un bosque del reino...
No lo sé,tal vez le guste la compañía de la soledad;maldito mediopalido - Espetó Oběr con tono agudo.